Tras cinco meses detenido, el comerciante recuperó su libertad. La profesional asegura que teme por su integridad y por la de su hijo, y que permanecen con custodia policial.
03/03/2019 -
Por primera vez desde que se animó a denunciar a su esposo, la médica forense, madre de un niño que habría sido abusado por su papá, cuenta su verdad, cómo descubrió el hecho y el temor que siente hoy después de que en un controvertido fallo, la Cámara de Apelaciones le dictara la falta de mérito y el imputado recuperara su libertad.
La batalla legal se inició a mediados del 2018. La profesional denunció a su marido por el abuso sexual del hijo que ambos tienen en común, que por ese entonces tenía dos años y medio.
El acusado, un comerciante local, fue apresado recién en septiembre y permaneció cinco meses detenido. El jueves, un tribunal de la Cámara de Apelaciones, integrado por los Dres. Sandra Generoso, Carlos Olivera y Luis Lugones, resolvió dictar la falta de mérito a favor del sospechoso, por lo que la causa volvió al Juzgado de Control y Garantías, donde se le concedió la excarcelación esa misma jornada.
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La madre del niño, profesional que se desempeña en el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, decidió hablar por primera vez y contar su versión de los hechos. Angustiada por esta situación, cuestionó el fallo de los jueces, asegurando que "no escucharon la voz de mi hijo".
"Él es mi esposo (el imputado), es el papá de mi hijo", comenzó a reconstruir la historia la médica en una entrevista brindada a EL LIBERAL . "Mi hijo me comienza a contar cómo su papá le hacía cosas. En ese momento, en julio del año pasado, él tenía dos años y medio".
"Entonces, yo le pregunto a mi marido si era cierto y en todo momento lo negaba. Pero el nene comenzó a contar más y más, entonces yo comienzo a no dejarlo solo, a llevarlo a mi trabajo, para que no quede solo con el padre", agregó. "El es comerciante, comerciante de cueros, tiene camiones y criadero de cerdos. Quedaba hasta las 9 de la mañana con el nene, mi hija iba a la escuela y a mi otro hijo lo enviaba al criadero", indicó.
"El chiquito me comienza a contar y yo empiezo a investigar. Me vuelve a contar que el papá le había tocado la cola. Delante de mí, en un momento lo hace y el chiquito le dice ‘papá no me toques’. Él se reía, minimizaba todo".
"Hago la denuncia el 28 de agosto, ese día me voy de la casa; demoran en revisarlo a mi hijo 25 días. Tenía lesiones agudas, y dada la demora, cuando lo revisan las lesiones ya estaban cicatrizadas".
"Hay un protocolo de atención a la víctima de abuso sexual que no se cumplió", enfatizó. "Dada mi desesperación hablamos en Fiscalía y allí deciden revisarlo, toma intervención otra fiscal y se conforma una junta médica con cinco peritos: uno designado por la sociedad de Pediatría de Santiago del Estero, otro designado por el director del Hospital de Niños, un perito del Cuerpo Médico Forense, un perito de mi parte (de Córdoba), y otro por parte del imputado", precisó.
"Esa junta médica determina la lesión que tenía mi hijo y determina que había un abuso sexual infantil", dijo la denunciante y afirmó que las conclusiones eran compatibles con un abuso. "A partir de esos resultados, ordenan su detención y él se da a la fuga.
Se entrega el domingo 23 por la tarde, tras haberlo buscado 48 horas, se entrega y es resguardado, era un preso vip", sostuvo. A partir de ese momento, interviene la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual y Violencia Institucional de la Circunscripción Capital. "A mi chiquito le hacen pericias psicológicas y la Cámara Gesell, en las que el niño cuenta lo sucedido, tiene juegos sexuados, cuenta que su papá le hacía cosas, y todo esto ha sido desestimado. Todas las conclusiones están en el expediente".
"Mi chiquito al no tener contacto con el padre, comienza a contar otras cosas más, que fueron grabadas y fueron presentadas y están en el expediente". Las entrevistas psicológicas del menor fueron enviadas a Buenos Aires donde habrían sido supervisadas por una perito que se desempeña en la Corte Suprema de Justicia, la cual habría concluido que el niño tiene signos de haber sido víctima de un abuso.
Según la denunciante, el imputado "nunca se realizó las pericias psicológicas y psiquiátricas, no se presentó; algo tiene que ocultar, si uno no es culpable, no se fuga o se presenta a lo que la Justicia le solicita. Incluso detenido se ha negado a someterse a las pericias".
Cuestionamiento
"El fallo de esta semana no tiene en cuenta todo lo actuado en el expediente. Hubo una audiencia en la que tenía que estar mi abogado (Dr. Aníbal Aguirre) presente; yo pedí por favor que no se haga ese día porque mi abogado tenía una audiencia de un juicio en Tucumán, notificado con dos meses de antelación, y no se tuvo en cuenta mi pedido".
"Se han hablado muchas cosas allí dentro (en la audiencia en la Cámara de Apelaciones), incluso diciendo que yo había denunciado a un ex marido mío por un supuesto abuso y que había estado preso por mi causa, cuando yo nunca he denunciado nada, nunca ha existido eso". "Yo estoy acostumbrada a trabajar con niños y protegerlos; de repente yo soy la madre del niño y la que denuncia lo que mi hijo me cuenta. Usted qué haría si su hijo le cuenta que su papá le toca la cola, que su papá le hace otras cosas más, uno va y denuncia porque tienen que poner un freno en esto, tiene que creer en la voz del niño", aseveró.
"El niño tiene 2 años y medio y cuenta con lujos de detalles cosas sexuales que no tiene cómo imaginarlas", dijo. "Yo no puedo defender a mi hijo como madre porque soy médica forense", desliza la profesional, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. "Se está atacando al denunciante, antes de atacar al victimario y proteger a la víctima". "No se tuvo en cuenta la voz del niño, los cinco peritos, incluido el perito de parte que han firmado y vieron la lesión. No se tuvo en cuenta lo que el niño ha dicho en Cámara Gesell, las actitudes que tuvo jugando, cómo lo verbaliza diciendo ‘mi papá me ha hecho esto’ en las entrevistas psicológicas".
"Estos tres jueces, Dres. Sandra Generoso, Carlos Olivera y Luis Lugones, ¿Qué vieron? ellos resolvieron dejar sin efecto las pruebas presentadas, no tuvieron en cuenta nada, se han basado en dichos de abogados que no figuran en el expediente, como lo de esa supuesta denuncia; que yo me llevaba mal con la hija de mi ex esposo: por unos dichos de una empleada doméstica; cuando nada de eso es verdad". "Una de las vocales ha sido recusada, porque su hija trabaja en el estudio jurídico de uno de los abogados defensores. Pero no se tuvo en cuenta la recusación", remarcó.
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