¿Pudo jugar?
- ¡No!... no fastidies
- Solo un ratito...
- ¡Que no! esto es un juego para niños, vete a tu cuarto
No había niñas de mi edad con quien jugar cerca de la casa, admiraba a mis hermanos y quería divertirme como ellos que sí tenían amiguitos y sí se la pasaban todo el día divirtiéndose. Mis hermanos... que en realidad son mis tíos pero como mis abuelos se hicieron cargo de mi nos educaron como hermanos, jamás les llamé tíos siempre me dirigí a ellos por su nombre, la diferencia de edad entre ellos y yo es de tan solo 8 años, para mí eran mis hermanos... ellos me defenderían, me cuidarían y algo que me gustaba presumir es que son mellizos...
Había días en que me demostraban su cariño, jugaban a las muñecas conmigo y nos inventábamos historias de héroes y villanos, me traían paletas heladas y me prestaban atención; aunque como en cualquier relación de hermanos habían rencillas por cosas como una caja de colores extraviada o travesuras por el estilo. No se cuando ocurrió, pero recuerdo quién fue el primero de ellos en convertirme en su muñeca a la hora de jugar... Les llamaré Ariel y Daniel. Y bueno... a momentos verán que hablaré de ellos como mis tíos y a momentos como mis hermanos... es complicado lo sé pero así fue lo normal para mi.
- ¿Pudo jugar?
- ... Esta bien, pero en nuestro cuarto
- ¡¿De veras?!
- Sí... vamos a jugar a la casita
-¡Sí!... voy por mis muñecas...
- No, no las traigas, hoy yo seré el papá y tu la mamá. Daniel y Emanuel serán nuestros hijos. Ahora espera a que prepare todo
Emanuel era un vecino que pasaba mucho tiempo en casa, amigo de mis tíos. La habitación de mis tíos tenía literas y Ariel se dedicó a acomodar una sábana debajo del colchón de la cama de arriba para que quedara sujetada y así quedara hecha la "casa", mientras tanto Daniel y Emanuel jugaban con unos cochecitos ignorando por completo lo que ocurría... ese juego en realidad sería entre Ariel y yo. La litera estaba arrinconada en una esquina de la habitación y en el rincón Ariel puso muchas almohadas y además puso más sábanas.
- Entra y acuéstate en sobre las almohadas... yo "voy a salir"... no te salgas
Lo escuché jugar con Daniel y Emanuel un rato y luego volvió, comenzó a tocarme por encima de la ropa y yo me sentí incómoda, comencé a dar patadas pero me sujetó con fuerza...
- Shhh, ¡cállate! si te oyen te van a acusar y te van a regañar
Me sujetó en ese momento las manos con fuerza, hasta que sentí que únicamente colgaban un par de trapos de mis muñecas, me recosté y me bajó la ropa interior... ese día supe lo que era que alguien se frotara en mi entrepierna... sentía que me quemaba porque él tenía puesta su ropa, después me manoseó y luego experimenté lo que era el sexo oral sin saber en realidad que eso era, yo simplemente me quedé quieta, apenas podía respirar y mi cuerpo se tensaba por completo. Después de eso jugar a la casita significaba otra cosa, yo accedía porque si no me lastimaba... me retorcía las manos, me sujetaba los brazos por detrás de la espalda hasta que sentía que se desprenderían o algo por estilo. Cuando intentaba alejarme mientras me hacía sexo oral me sujetaba de la cadera y me clavaba los dedos... terminé por entender que nunca le ganaría en cuanto al tamaño y a la fuerza; además siempre me amenazaba con que mi madre dejaría de quererme y que haría a la familia muy triste, siempre me decía que era una llorona y que era una tonta.
Cuando lo único que quería era lastimarme solo me sujetaba las manos y las retorcía, al principio yo lloraba y forcejeaba, pero aprendí que eso sólo lo animaba a lastimarme más, así que dejé de llorar, aprendí a controlar mi dolor, aprendí a desconectar partes de mi cuerpo para no sentir dolor y también aprendí que mi mejor defensa en esos momentos era dejar que me pegara a su cuerpo y morder... eso le daba risa y me decía "más fuerte... ¿ves? no me lastimas". Entonces ese juego dejó de ser divertido y dejó de hacerlo. ¿Si me defendía de eso por que no me defendía igual de la agresión sexual? porque se enojaba, su mirada se desorbitaba y se volvía más violento... parecía un animal; ya le había visto golpear a mi abuela, a Daniel... para someterlo se necesitaba de dos personas por lo menos, siempre se peleaba en la escuela... eso me daba miedo, con los otros juegos si me defendía su reacción era aburrimiento, cuando se metía entre mis piernas y yo intentaba defenderme aunque sea un poco su reacción era furia. Además le había quemado la cara a Daniel con un tenedor caliente por "juego", para ver qué pasaba; cuando eran más pequeños prendieron fuego a sus camas...
Daniel fue iniciado en el juego de la casita poco tiempo después, yo ya no me negaba simplemente dejaba que pasara y mientras menos oposición ofreciera más rápido se acababa el asunto. De la litera y el juego de la casita pasamos al juego del escondite, pensé que estaría bien pero no fue así... el clóset se volvió la mazmorra y si intentaba defenderme me tapaban la boca y la nariz y volvería a respirar si cooperaba.
Ariel en cuanto tuvo novia me dejó en paz para ese entonces yo tenía unos 10 años... y me violó cuando yo tenía 16 años.
Daniel era el "cariñoso" de los dos, eran ambas caras de la misma moneda, era más cuidadoso incluso gentil, qué estúpido suena eso... pero si los comparamos así eran las cosas, así son ellos. Los abusos de Daniel terminaron cuando tenía unos 11 o 12 años y jamás volvió a ponerme una mano encima. Era mi hermano favorito, porque me ayudaba con las tareas, iba por mi al colegio cuando mi abuelo no podía, veíamos la TV juntos y jugaba de otras maneras conmigo. Como dije en alguna ocasión... uno era el malo otro era el bueno.
Entre los 12 y los 16 años tuve un "descanso" de agresiones sexuales, pero seguían invadiendo mi privacidad, seguían tomando mis cosas sin permiso,seguían burlándose de mi peso y de mi gustos. Yo ya no era necesaria porque ya tenían novia, pero eso no les impedía seguir humillándome de otras maneras.
Antes pensaba que yo era la consentida de mi abuela, porque siempre tenía lo que quería pero desde hace unas semanas pienso que más bien eran indemnizaciones... siempre, cada vez que ellos me hacían algo ya sea romper un juguete, comerse una golosina mía o que me hicieran llorar por una broma pesada mi abuela decía "déjalos ya luego te compro otro", "déjalos no les hagas caso", "déjalos ya van a ver"... pero jamás vi que les quiten su mesada para reponer mi juguete roto, jamás vi que les mandaran a la tienda para que compraran una golosina para reponer la que se habían comido, jamás vi que les prohibieran ir a alguna fiesta... Después de la violación mi abuela me compró todo aquello que yo quise, da qué pensar ¿no es así?
Ariel ya ha abusado de su hijastra, Daniel tiene una hija y no sé que pasará... a veces pienso que es tan víctima de Ariel como yo pero eso no es excusa o justificación para lo que me hicieron, la diferencia de edad entre los hijos de mi madre con su esposo y yo es de 9 años, y NUNCA se me cruzó por la mente jugar a "la casita" con ellos, cuando me decían que les cambiara el pañal me sentía lo peor del mundo y cuando me decían que les bañara era peor... me sentía morir, sentía que era una persona horrible, ante mi nerviosismo mi madre y mi abuela pensaban que era porque jamás había atendido a un bebé pero que tenía que aprender.
Yo tenía unos 4 o 5 años cuando jugaba a "la casita" con mis tíos, habrá quien diga que es imposible, que estaba muy pequeña para tener recuerdos tan claros de esa edad... pues sí los tengo y no solo recuerdo esos hechos, recuerdo algunos juegos del jardín de niños o mi fiesta de 4 años y algunos paseos al zoológico. Tengo muy buena memoria en cuanto a las imágenes... y esa buena memoria es mi maldición, porque cuando esas imágenes se conectan con los sentimientos y el recuerdo se completa y vivo un infierno.
En los últimos meses me he preguntado algunas cosas: ¿quién les enseñó eso? ¿quién les hizo eso? ¿fue mi abuela y por eso les defiende de modo tan demente... para no ser descubierta? ¿fue alguna visita? mi abuela daba posada casi cualquiera (ya saben ella tan caritativa y generosa) ¿fue el familiar de alguno de sus amigos? ¿QUIÉN? ¿QUIÉN? ¿QUIÉN?; sé que no tendré respuestas, sé que eran unos niños pero no puedo sentir pena por ellos... no puedo... yo escogí no hacer pasar a mis hermanos menores por el infierno donde me llevaron... mis tíos pudieron haber hecho lo mismo por mí. Mis hermanos menores han sufrido mis secuelas, mi manía de controlar mis cosas, mis explosiones de histeria... es algo que lamento mucho, pero en ese entonces ni yo misma sabía lo que me pasaba y he intentado compensarlo estando para ellos cada vez que me necesitan.
Para muchos el monstruo es alguien mucho mayor, alguien con cara de hombre y que ya tiene la edad suficiente para tener una barba tupida y las manos callosas por el trabajo, mis monstruos son unos niños. Por mucho tiempo menosprecié mi historia por esto (aún lo hago), sentía que no tenía derecho a quejarme o hablar de ello porque no se trataba del estereotipo del hombre borracho y maltratador... ¡eran unos niños, por el amor de Dios!
A pesar de todo esto me siento aliviada... no tengo idea de cuán larga es la cadena de abusos en mi familia, pero al menos yo, en lo que a mi me toca, la pude romper y espero que los juegos de niños de mis hermanos menores hayan sido solo eso y que no haya llegado la influencia de mis tíos a ellos, espero haber roto el silencio a tiempo, mi madre dice que si y yo le pido a Dios con la poca fé que me queda que así sea.
Hasta la fecha me da tristeza el ver que los niños jueguen, no puedo recordar el haber jugado con tanta inocencia y felicidad, pero al mismo tiempo me da gusto que puedan hacerlo, me da gusto pensar que hay niños cuya infancia es verdaderamente feliz.
muchas gracias por este relato, sabes que lo apreciamos y te admiramos por ello, por tu valentía y valor.
ResponderEliminarYo tambien queria decirte k lo siento mucho, y aun asi esa no es la palabra minima para describir lo k te sucedio y el dolor k siento dentro . Pera gracias a ti , aabemos como son algunos juegos y ademas sabremos prevenirlos. Gracias x tu vlentia y valor como han dicho antes.
ResponderEliminarAdios
yo tambien fui victima de abuso sexual, algo parecido al relato, pero en este caso en manos se un familiar, un tio, tenia como seis anos cuando empezo todo, ni recuerdo como, ni recuerdo las cosas que me dijo, pero si recuerdo las cosas que me hacia, tambien me clavaba sus dedos y me mordia mis partes, sucio , azqueroso de mierda, llevo 40 anos cargando con esta angustia, el muy perro aun vive, claro que enfermo con un cancer que no lo deja vivir tranquilo desde hace algunos anos, creo que de alguna manera el azqueroso esta pagando todo lo que me hizo, decir que no siento ni pena, ni lastima por el, es la verdad, lo malo es que sus hijas creen que yo actuo siempre mal, claro, porque no saben la historia que me he callado durante tantos anos, hacienda hoy dia complice de mis secretos a mis hijos y a mi esposo,
ResponderEliminarhola yo tambien pase por lo mismo hace como diez anos ahora ya tengo 23 soy casada y tengo dos ninas hermosas alas que amo y por las q voy a luchar y salir adelant por q aun no e podido superarlo del todo ya q yo sufri abuso sexual por part de dos primos y un viejo asqueroso y mi cunado vecinos tambien mi hermano ymi tio me manoceaban q es lo mismo un abuso sin penetracion pero eso no significa q no lo sea los odio no se pueden imaginar cuant aveces quisiera morirm tan solo de verlos e qurido matarm en varias ocasiones y no puedo tal vez dios me prepare un futuro mejor y por eso no lo hago y por mis hijas y el esposo tan maravilloso que me regalo pero siempre e dicho todo en est vida se paga y unos de ellos ya lo pagaron eso para mi no es suficient con lo q me hicieron a mi con todo lo q e tenido q cargar estos 13 anos yo sola sin el apoyo de nadie sintiendome de lo peor y gracias a esos malditos los odio nunca se lo cont a nadie hast ahorita ami esposo y volver a revivir el pasado ese infierno en el que vivi es algo horrible no saben cuanto llore para escribir est pase dias y dias tratando de escribir hasta q me arme de valor para hacerlo en ese tiempo yo era una nina q no podia defenderse una nina a la q le robaron su inocencia pero no la valentia de vivir ahora q ya me desahogue . una ultima cosa por si culalquiera de esos malditos cerdos llegara a ver esto que sepan cuanto los odio no saben el dano el trauma q dejan y dios los perdone de mi part es todo espero alguien me escriba para saber q alguien leyo est
ResponderEliminarPuedes escribir a adame.miguel@yahoo.com.mx
ResponderEliminarHola, yo no alcancé a ser violada, o penetrada, pero aún así era horrible, era en la casa de los tíos de mi mamá, siempre íbamos y yo subía a jugar en el computador, el primo de mi mamá me decía que me sentara en sus piernas y yo la muy tonta lo hacía, en ese entonces tenía unos 8 o 9 años, manoseaba mi trasero con su aparato, me cuesta mucho hablar sobre esto, inclusive es la primera vez que lo escribo, hoy tengo 17 años, no he sido capaz de hablarlo con alguien y aún cargo con esos asquerosos recuerdos en mi cabeza.
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