sábado, 29 de septiembre de 2012

Némesis en el averno.


He vivido mi infancia con un desalmado que me ha maltratado, humillado y violado durante trece años. He pasado otros diez años, (mis años oscuros) intentando matar al monstruo que metió dentro de mi cabeza. Lo he probado casi todo, pero el monstruo sigue ahí. Aunque ahora creo que esta algo domesticado, pero no le quito el ojo de encima. Mi monstruo es mi padre y su recuerdo. Es esa parte de mí que envenena mi mente y me empuja a hacer o decir cosas de las que después me arrepiento. Ahora empiezo a vislumbrar las secuelas y las heridas de mi niñez, que han sido muchas y muy profundas.

Intereses Dicen que soy soñadora, optimista, alegre, y despierta, soy despistada, aficionada a la música, el cine, y los libros, me gusta el humor inteligente, charlar ante un café caliente sobre lo divino y lo humano, disfruto siguiendo el deporte porque creo que es la mayor forma de superación del hombre, y como en el deporte, a pesar de mis heridas, siempre me vuelvo a levantar después de caer.

Música favorita no tengo un estilo definido. Clásica, opera, rock, folk, soul, baladas, funky, pop, melódica, electrónica, banda sonora, soundtrack, rock sinfónico, disco, dance…

http://nemesisenelaverno.blogspot.mx/

"Esta entrada es un homenaje a una gran mujer que sobrevive ayudando a los demás a Sobrevivir"
Miguel Adame.

El abuso sexual infantil vinculado a ataques cardíacos en hombres

Los hombres que han experimentado abuso sexual infantil son tres veces más propensos de tener un ataque al corazón que los hombres que no fueron abusados sexualmente cuando eran niños, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto.
Los investigadores no encontraron asociación entre el abuso sexual en la infancia y los ataques cardíacos en las mujeres.

Investigadores examinaron las diferencias específicas de género en una muestra representativa de 5.095 hombres y mujeres 7.768 de 18 años y más.

Un total de 57 hombres y 154 mujeres reportaron haber sido abusadas sexualmente por alguien cercano a ellos antes de cumplir los 18 años y 377 hombres y 285 mujeres, dijeron que un médico, enfermera u otro profesional de la salud les había diagnosticado un ataque al corazón o infarto de miocardio.

Los hombres que reportaron haber sido abusados sexualmente durante la infancia fueron particularmente vulnerables a sufrir un ataque al corazón más tarde en la vida.

Los investigadores esperaban que el vínculo entre el abuso y el ataque de corazón se debería a conductas no saludables en los sobrevivientes de abuso sexual, tales como tasas más altas de consumo de alcohol o tabaco, o aumento de los niveles de estrés general y de pobreza en la edad adulta, en comparación con los hombres no maltratados.

Sin embargo, tras un ajuste estadístico para 15 posibles factores de riesgo para el ataque al corazón, como la edad, la raza, la obesidad, el tabaquismo, el sedentarismo, diabetes, el nivel educativo y el ingreso familiar, aún se halló un riesgo tres veces mayor de ataque cardiaco.

Los resultados sugieren que las vías que unen el abuso sexual infantil a los resultados de salud física en la edad adulta pueden ser específicas de género.

http://mx.m.globedia.com/abuso-sexual-infantil-vinculado-ataques-cardiacos-hombres

EN LA PIEL DE JUDAS


Siempre he dicho que no conozco a mi padre. Para mí siempre lo he sentido como alguien extraño, que no tiene nada que ver conmigo. A veces, cuando leo los distintos tipos de abusos en la infancia, instintivamente me auto catalogo en el apartado de aquellos que sufrieron abusos reiterados, pero por parte de un pariente lejano de la familia, con el que se convive en épocas puntuales del año. O un vecino o profesor que es muy amigo de la familia. 

Supongo que ha sido una manera de “distanciarme” de mi agresor, aunque fuera de manera íntima, porque nunca he hablado de él como “ese señor” o “el marido de mi madre” como he leído alguna vez a otras víctimas cuando se refieren a su abusador, siempre ha sido “mi padre” con todo lo que significa. Nunca he renegado de él ni he dicho que él no sea mi progenitor. 

Pero nunca hubo una verdadera conexión fuera de los momentos en que abusaba de mí. Y cuando intenté ponerme en su lugar, cuando intenté comprender porque hizo lo que hizo, me sentí perdida.


Algunos pensarán que es morboso que intente ocupar el lugar de mi agresor, que es como que un judío del nazismo intente comprender a Hitler y sus razonamientos antisemitas. Pero para mí, la recuperación empezó cuando comencé a leer sobre el tema, cuando además de reconocerme en las secuelas, entendí el proceso mental que las víctimas tenemos de manera subconsciente para permitir y soportar esos abusos y las posteriores secuelas, y no quise dejar a un lado la mente de mi agresor. Para mí, aprender para sanar ha sido importante.

He oído a victimas que hablan de sus abusadores como buenas personas, que se portaban bien, que eran simpáticos, que les hacían regalos y que solo se volvían "monstruos" cuando abusaban, pero que incluso algunos en esos momentos eran muy amables con ellas. En mi caso no fue así: Mi padre era frio, distante, amenazador. Jamás hablaba con nadie de la familia. Las únicas veces que recuerdo que él interactuara conmigo es solo durante los abusos, el resto del tiempo yo no existía o al menos no lo recuerdo.

Es curioso que no tenga una imagen de mi padre cordial con el resto de la familia y sin embargo si recuerdo despertar de madrugada y oírle hablar desde mi cama con mi madre de manera muy sociable. Creo que es el único momento en el que él era “él”. Creo que a sus hijos nos tenía como en otra categoría. Y es posible que tal y como le oía comportarse de madrugada fuera su forma de ser con los demás que no éramos sus hijos y así debía ser cuando no estábamos delante. No he conseguido retener ni una sola de esas conversaciones de alcoba, pero si recuerdo que siempre me volvía a dormir intentando no olvidar lo que había dicho, porque muchas veces esas conversaciones eran sobre mi Madrina, o sobre mí y siempre me daba rabia al día siguiente no recordar lo que había oído.

Pero durante el día, delante de mí, jamás le recuerdo de tranquila conversación con mi madre o mis hermanos. No le recuerdo un solo gesto amable fuera de los abusos. Él era tremendamente serio en su vida normal y solo era agradable durante los abusos. Sola y exclusivamente durante los abusos, y no siempre. Si de pequeña mis primeros recuerdos son de él llamándome a su cama para ver la tele y aprovechaba para sus cosquillas especiales, a veces se metía en mi cama por las mañanas sin decir nada. Simplemente entraba, me tocaba, se masturbaba sobre mí y se iba. Sin un gesto afectuoso, sin una palabra. En el último año de mis abusos su amabilidad estaba disfrazada de padre educador. 

En el último año hablaba pero en susurros, enseñándome, explicándome como se hacían los niños. Fue cuando empezó a preguntarme si me gustaba, y yo nunca sabía cual era la respuesta correcta. No recuerdo nada fuera de esos momentos. Creo que para él, a última hora, pensaba que yo lo disfrutaba también. Porque me empezó a tratar como a una persona adulta, como una joven inexperta a la que enseñaba los secretos de la vida. Era cuando me decía que yo ya era una mujercita que debía aprender a comportarse como tal.

Cuando regresé con veinte años mi padre estaba enfermo. De hecho volví a su casa tras una llamada de mi madre en la que me decía que él se estaba muriendo y quería ver a sus hijos por última vez. Tardaría aún veinte años en morir, pero en esos momentos, aquella llamada fue la escusa perfecta para que yo me tomase un respiro en la espiral de descontrol en la que vivía.

Tras esos siete años en que no le había visto, mi padre ya no era el ogro que recordaba. Aún me imponía con su voz y su presencia, pero lo cierto es que no recuerdo verle levantar la mano a nadie desde que yo me escapé de casa con trece años. Ya no bebía absolutamente nada de alcohol. Realmente se había convertido en una sombra de lo que fue y vivía prácticamente enclaustrado en su habitación, donde comía, fumaba, veía la tele y dormía con mi madre. Yo apenas hablaba con él. Sólo se comunicaba conmigo cuando no tenía a otro miembro de la familia al que contarle lo mal que se encontraba y la cantidad de medicamentos que tomaba.

Pero a mí me seguía dando miedo. Nunca he tenido una conversación sincera con él –salvo la última vez que le vi- por lo tanto nunca supe su opinión sobre mi vuelta. En realidad, apenas conozco algo de él. Sé que era orgulloso, acaparador, posesivo, duro, de carácter fuerte, pero verdaderamente nunca le he conocido. Sabía cuáles eran sus dos equipos de futbol favoritos, que le gustaba el vino y las series de televisión norteamericanas donde salieran mujeres guapas –Los ángeles de Charlie, por ejemplo- Pero no tengo ni idea de sus inclinaciones políticas, o de su creencias religiosas.

Supongo que no era muy religioso, porque nunca le he visto en misa, decía que no soportaba las sotanas y al menos en uno de mis colegios de religiosas, aun le recuerdan por el “numerito” que montó al no acceder a sus deseos de que le entregasen mis notas antes de los plazos establecidos. Denominó a todas las monjas un atajo de putas. Pero respetaba que mi madre rezase el rosario con todos los hijos que estuviéramos en casa aunque él no participaba. En ese sentido mi madre tenía su apoyo, o al menos no intervenía de ninguna manera, ni a favor, ni en contra. Y sé que no era partidario de las agrupaciones sindicales porque recuerdo en una ocasión verle discutir con un cliente en un bar acerca de una huelga del gremio convocada en la que no tenía ninguna intención de participar. Pero no sé mucho mas.

Por eso digo que no le conocía. Porque nunca me sentí unida a él cariñosamente hablando. Y me cuesta mucho saber cual sería su respuesta si le hubiera enfrentado. Mi hermana utiliza argumentos muy parecidos a los de un abusador "tipo" que declara ante la justicia cuando le han pillado in fraganti y no puede negar los hechos: Que yo era quién le incitaba, que él era débil, que no podía reprimirse, que estaba enfermo, que perdió la cabeza, que estaba bajo los efectos de la bebida, que sólo fue esa vez...Mi hermana me dice que era un hombre inculto, que apenas tenía estudios, que tuvo la mala fortuna de cruzarse con gente que lo manipuló (mis Padrinos), que tenía silicosis... Y sospecho que esas explicaciones no difieren mucho de lo que en una conversación abierta con él sobre esto me hubiera dicho. Y ahora que lo pienso, creo que en realidad hubo una, cuando hablé con él por última vez, pero yo aún no reconocía que lo ocurrido tiene nombre y es un delito.

Lo poco que recuerdo de esa conversación, porque siempre se impone el recuerdo de lo que me volvió a la memoria aquella tarde, creo que es lo mas parecido a una explicación que he podido escuchar de él. Es extraño porque ese día ha sido un día importante en mi vida y no me he dado cuenta hasta estos días en que me he obligado a mí misma a recordar sus palabras porque han resultado ser toda una declaración de intenciones. Si se hubiera producido en la etapa en la que ahora me encuentro, no tendría la sensación de cobardía que me reconcome por no haber reunido el valor suficiente para contestarle. En esos momentos aún no estaba preparada para sus palabras, y supongo que por eso no las recuerdo con claridad.

Sé que me dijo que me echaba de menos. Oh si. Eso si lo recuerdo: “Hecho de menos cuando estabas conmigo de pequeña, lo pasábamos bien” Aún le oigo con esa voz grave y profunda. Durante estos últimos años es prácticamente lo único que no he olvidado de aquella tarde, eso y el martillo que él utilizó conmigo de niña. Pero del resto… Tengo la imagen de la habitación del hospital, la cama de al lado vacía, sobre la que me senté, la luz del día que entraba detrás de mí por la ventana. Sus ojos azules, casi transparentes. Su expectoraciones y el silbido de su respiración. Y frases sueltas. No puedo recordar un hilo de diálogo coherente. Creo que en realidad no le escuchaba. Había ido a verle al salir de trabajar porque era mi padre y estaba ingresado en el hospital. Porque es lo que hacen todas las hijas cuando sus padres están ingresados, visitarles. Pero no recuerdo que hubiera ido con idea de enfrentarme a él o de reclamarle nada. No me hubiera atrevido, le tenía demasiado miedo. Y no tengo ni idea de cómo una tímida conversación acabó desembocando en ese tema. No sé porque él empezó a hablar de mi Madrina y de cuando yo era niña. Tal vez me preguntó por ella, o yo acababa de volver de visitar a sus hermanas, no lo sé.

Sé que empezó diciendo algo de lo mal que se habían portado mis Padrinos, que le habían traicionado prometiéndole cosas que no habían cumplido. Que intentó apelar al Defensor del Pueblo, incluso mencionó algo sobre una “conspiración” contra él, pero no recuerdo a que se refería exactamente. No recuerdo el contexto de la conversación, no sé que es lo que le dije, pero después hubo un momento en que creo que se quiso “justificar” porque empezó a hablar de lo bien que mi Madrina me había educado, que él era un poco burro porque no tenía estudios, que tal vez intentó enseñarme y no sabía hacerlo… no recuerdo bien sus palabras, pero si el sentido que quería darle. Como si él no supiera si debía haberme mostrado ciertas cosas…

Me dijo que yo estaba muy guapa, que me arreglaba muy bien. Que se sentía muy orgulloso de haber dejado que me educara mi Madrina porque incluso me parecía a ella en la forma de hablar y comportarme. Recuerdo que le dije que no, que yo era normal, y me contestó que no era cierto, que no tenía mas que ver cómo era mi hermana. Que ella me tenía envidia. Que siempre la había tenido. Algo que persistentemente ha mantenido. Y que además ella estaba loca. Creo que así fue como me lo expresó. Me dijo que yo siempre fui mas agraciada que mi hermana, y que le gustaba mas. También me dijo que no podía evitar recordar cómo era yo de niña cuando hablábamos en su habitación, que me echaba de menos. Me dijo que le daba pena, porque sabía que a mi madre no le gustaba que yo no estuviera en casa, pero me enviaba con mis Padrinos a estudiar porque no me podía negar nada. Que él ya sabía que yo prefería estar con ellos y lo permitía para hacer de mí toda una señorita. Incluso en un momento dado, dijo algo a cerca de mi madre, que era una desequilibrada que nunca supo cuidar de sus hijos.

Y yo me quedé callada, no reaccioné, me quedé ahí como un pasmarote… como si no lo hubiese entendido. Lo único que se impone con claridad es la imagen de mi infancia, de la ventana del baño de mi casa cuando yo era niña y a él alargando la mano para coger el martillo… ¿Cómo es posible que no me diera cuenta de que me estaba hablando de los abusos, cuando fue ese precisamente el recuerdo que me evocó la conversación?

Es duro ponerse en la piel de mi abusador. Es duro pensar cómo hubiera sido una conversación con mi padre si hubiera tenido el valor de enfrentarlo. Él creía que a mi me gustaba, porque me dijo que lo echaba de menos y yo era la que iba con él. Creía que me estaba educando, o al menos esa es la escusa que utilizó durante esa etapa de los abusos. Del resto de las situaciones abusivas… supongo que me hubiera dicho que sólo me demostraba cariño, que no hacía nada malo. Y que habrían sido los demás los que malinterpretaron sus actos. Porque mi hermana me tenía envidia y además tanto ella como mi madre no estaban bien de la cabeza.

Y me he preguntado muchas veces si cuando era niña él me engañaba con esos momentos que era agradable conmigo o lo hacía por “instinto”, si abusó de mí conscientemente o ni siquiera sabía que lo que hacía estaba mal. No sé si realmente las últimas palabras que me dijo en vida eran sinceras o intentaba mantener el engaño, tal vez porque temiera que yo dijera algo. No lo sé, o no lo he sabido hasta ahora. Porque actualmente estoy convencida que son excusas que él mismo creó para auto engañarse y engañar a los demás. Y lo mas triste es que probablemente murió convencido de ello.

Pero no quiero darle mas vueltas, no quiero pensar mas, no merece la pena seguir indagando porque ya conozco lo mas importante. Puedo ahorrarme los detalles de sus pensamientos. Pensamientos que me dicen que sólo vio en mí a un juguete de buena factura. Si me hubiese enfrentado a él, es posible que hubiera escuchado una versión muy similar a la de entonces, edulcorada con algún argumento a modo de disculpa, como que se malinterpretaron sus gestos de cariño en ocasiones o no supo estar a la altura. Cantos de sirena para esquivar su responsabilidad. Creo que si le hubiese enfrentado ahora mismo, hubiera terminado por cerrar la conversación con cuatro palabras: YO NO TE PERDONO.


“Nunca escuches el cascabel de una víbora”
Una superviviente.
Némesis el 29.9.12

viernes, 28 de septiembre de 2012

“No soy capaz de ser feliz. Y lo necesito”



La soledad es algo que últimamente  me acompaña a diario. No es algo buscado..o sí, no sé. Solamente sé que cada día que pasa me siento más sola. Cierto que al principio de mi depresión la buscaba porque era mi forma de escapar de las miradas de la gente, no quería hablar, no quería que me vieran llorar o con los ojos hinchados de haber llorado toda la noche y parte del día.
Ha ido pasando el tiempo y 2 años después siento que vuelvo atrás una y otra vez, llevo años así a pesar de que lleve solo 2 en tratamiento, pero esto es unamontaña rusa, una ida y venida de sentimientos, de pesadillas, de malos recuerdos, no soy capaz de llegar a la gente, porque mucha se aleja de mí por mi tristeza y la que parece apoyarme al principio…con el tiempo parece cansarse y al final…no queda nada, solo intentos de amistades a los que me aferré con toda mi alma y me decía… “Esta vez sí…pero NO“.
La gente se va, la gente quiere alegría a su alrededor… y yo… que durante muchos añosfingí ser la más alegre del mundo para esconder mi pasado y que NADIE supiese todo lo que llevaba dentro, ahora me veo sola, he ayudado en mi camino a mucha gente, incluso a los que no se lo merecían, me daban una bofetada y yo ponía la otra mejilla, todo por agradar, por parecer normal, por sentirme acompañada y valorada… Y COMO VAN A VALORARME SI NO ME VALORO NI YO MISMA!!!!
Casada pero sin hijos voy dejando que se me escape la vida, y ahora, en este momento, estoy sola en mi casa,con mi marido de viaje de trabajo se me viene el mundo encima y todo se me hace más pesado y más duro. Quiero dejar de sentir esta soledad, de ser capaz de mostrar alegría que aunque fingida no aparte a la gente de mi lado, gente de la que necesito un abrazo, una mirada, un gesto cariñoso.. algo q me diga.. “Estoy aquí, no entiendo lo que te pasa pero respeto tu silencio“.
Es una tristeza decirlo, pero NO SOY CAPAZ DE SER FELIZ y lo necesito porque la vida me cansa, no soy capaz de dejar de llorar y de sentirme insignificante.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El incesto.


Desde que comence a tener bien desarrollado mi razonamiento sentia dentro de mi mente que  algo en mi familia era distinto a la de mis pares,podia sacar mis propias conclusiones hasta que en mi vida ocurrio lo que ningun niño deberia vivir ,fue que a los catorce años fui violada por mi padrastro.

No podia comprender como mi mama no habia podido ayudarme,cuidarme para que no me ocurra lo que con los años anteriores habia comenzado.


Mi familia era distinta porque tenia un tia hermanastra ,no podia entender como habia ocurrido esto hasta que me sente a hablar con mi mama,mi abuela (de parte de madre),mi tia en distintas ocasiones para que me explicaran y fue ahi que hablaron por primera vez sobre el pasado.

Mi mama habia sido violada por mi papa por lo cual nacio mi hermana (hermana mayor compuesta por mi mama y mi padre) luego de varios hermanos mas mis padres decidieron separarse fue ahi cuando pasaron dos años y mi mama se junto con quien era mi padrastro.

Mely.

Un vacío que me asusta.

Buenas noches,

Hacía tiempo que quería escribir pero a veces te cansas de repetir siempre lo mismo. Llevo unos meses en “crisis”, quizás más de lo que pensaba, no me asusta sentir dolor, me cansa no terminar de arrancar. A principios de este mes tuve una muy buena noticia, me jugaba 5 años de formación a un examen y lo conseguí, la verdad que fue una inyección de optimismo, de superación, de reconocimiento.



A pesar del pasado, del presente, de tantas secuelas, hay esperanza y podemos ser un ejemplo de superación. Nunca olvido donde estoy, todo lo que he avanzado, tengo un trabajo que amo profundamente, me da Vida, me llena de Vida, una pareja que me quiere y con quien he conseguido una estabilidad que nunca pensé…….

A pesar de todo eso, siento a veces un vacío que me asusta, lo que pensé en un primer momento que solo sería una mala racha se está conviertiendo en un estado casi permanente. He vuelto a tener miedo a los espacios cerrados, a los aviones, ascensores…. Las pesadillas me visitan de manera periódica pero sobretodo la sensación de hastío, de soledad, de vacío.

Me pregunto si será así toda la vida, si nunca podré despegar de verdad, soltar amarras y ser feliz. Mi objetivo es ser feliz, lo deseo profundamente, lo necesito, no quiero seguir siendo una víctima, hay momentos que no sé ni siquiera quién soy y sé que todo esto que siento es normal, solo que a veces….. te cansas….

Asociación para la Sanación y la Prevención de los Abusos Sexuales en la Infancia

sábado, 22 de septiembre de 2012

Gente ASI.

Cuando rompí el silencio lo único que conté en un principio fue la violación de la que fui víctima a los 16 años, recurrí a mis "amigos" de la escuela pero poco a poco las cosas fueron cambiando, algunas cosas y actitudes me hacían sentir incómoda y por otro lado ellos ya no me tomaban mucho en cuenta. Mi "amiga" les decía que para las reuniones no me avisaran, decía que inventé eso para escribir una historia o para irme a vivir con mi madre... y cosas por el estilo. El grupo constaba de 5, uno de ellos vivía cerca de mi casa y caminábamos juntos de regreso al salir de la escuela, él me contaba lo que sucedía.

No eran mis únicos amigos, en la escuela tenía otra amiga fuera de ese grupo que supo lo ocurrido y aunque me sentía decepcionada y traicionada por los demás no me sentía tan sola, sin embargo cada vez eran más notable el distanciamiento con los demás, lloraba de tristeza porque no entendía lo que ocurría.

Llegó el momento en que mi madre se hartó de la situación y hubo una reunión en casa de uno ellos, la madre de mi amigo estuvo presente, mi "amiga" parecía regañada (por lo menos así la recuerdo). Mi madre puso las cartas sobre la mesa, que no era ningún invento mío y que se dejaran de esos comentarios, incluso les dio una copia de la denuncia para que leyeran.

Mi "amiga" en su defensa dijo: - Es que yo no sabía... no sé como es la gente así

Me atrevo a decir que mi amiga tenía una personalidad narcisista y era un tanto bully con algunas personas, para mi lo que dijo fue una triste excusa, no recuerdo que se disculpara o que su actitud cambiara después de esa reunión; está de más decir que ellos para mi se convirtieron extraños, intenté llevar una amistad con los demás pero resultó imposible... por lo menos de mi parte.

¿Cómo es la gente ASI? ¿Cómo es la gente que ha sido violada?

¿Acaso sale un lunar peculiar en alguna parte del cuerpo?
¿Se les encorvan las piernas?
¿Les sale una joroba?
¿En caso de ser mujeres las agredidas, salen corriendo aterrorizadas en cuanto les habla un hombre?
¿En caso de ser varones, se vuelven mandilones?
¿Todos terminan prostituyéndose o drogándose?
¿Todos se encierran para siempre muertos de miedo?

¿¿Gente así??

No hay peor cosa que la ignorancia, quiero creer que dijo la verdad y que su forma de expresarlo fue nada más producto de la imprudencia de la edad, aunque en el fondo siento no es así.

Recuerdo que antes que todo terminara con ellos íbamos al cine, vimos Primal Fear, Sleepers, A time to kill. Todas esas películas tratan el tema de los abusos ¿acaso debí llorar en el cine para que me creyeran? ¿salir corriendo de la sala? ¿debí desaparecer de la escuela? ¿volverme pandillera?... ¡¿qué?!

Entonces... ¿cómo es la gente ASI? ¿cómo los identificas? ¿quiénes son?

Sólo tienes que mirarte al espejo, puedes ser tu y no recordarlo; puede ser tu mejor amig@, un familiar, un vecino, tu estrella favorita, el amor de tu vida...

Existen secuelas que son comunes en la mayoría, pero eso no quiere decir que sean una regla. Pueden pasar años de una "ordinaria normalidad" y de pronto el mundo se te viene abajo, puede que lo hayas sabido siempre y buscaste la forma de vivir de esa manera.

No todo lo que sale en la TV o en el cine es la norma. No todo lo que se dice por ahí tiene que ser verdad.

Si realmente tienes el valor y empatía necesarios verás la verdad en los ojos de quien te hace una confesión de abusos, podrás ver su dolor y su miedo. Y antes de decir algo, si no sabes, ya no hay pretexto para no aprender.

No solo los abusadores siguen siendo un peligro, la ignorancia también lo es y a veces es lo más destructivo.

Pandora

Abriendo la Caja de Pandora

jueves, 20 de septiembre de 2012

La importancia de la frecuencia del abuso sexual



A parte del tipo de abuso y de la relación de la víctima con el agresor, la frecuencia e intensidad de la exposición será otro de los factores predictivos del impacto clínico del abuso sexual infantil incestuoso. Una frecuencia que suponga años y que abarque varias etapas del desarrollo psicosexual temprano, será un predictor del tipo de trauma que se configura y del alcance de los trastornos clínicos durante la adolescencia y la edad adulta. Como veremos en el siguiente apartado, este tipo de abusos sexual los hemos clasificado como Traumas por Abuso Sexual (TAS) Crónico-Vincular.

A menor edad y a mayor frecuencia del abuso sexual, independientemente del tipo de abuso, sea este directo o indirecto, con o sin penetración, un abuso sexual incestuoso perturbará la formación clínica de la subjetividad, generando alteración en la constitución subjetiva y presentando formaciones sintomáticas agudas y crónicas.

Cuando el abuso sexual infantil incestuoso se presenta a una edad temprana y abarca una amplia temporalidad, es frecuente encontrar trastornos del desarrollo, o también denominados como traumas del desarrollo, fijándose alteraciones libidinales que generaran descompensaciones mórbidas, expresadas en trastornos clínicos o caracterológicos.

En los abusos sexuales infantiles no incestuosos la variación en la frecuencia e intensidad del abuso cobrará importancia para el tipo de impacto clínico, normalmente más reducido que en el caso de los abusos sexuales incestuosos. De esta forma, el factor fundamental en la predicción del tipo de impacto psicológico a largo plazo del abuso sexual, recaerá no tanto en el tipo de abuso, sino en el tipo de vínculo entre el agresor y la víctima, pues entre más cercana sea ésta más grave el daño psíquico, y más peligro de que la frecuencia e intensidad del abuso sean altas.

Abusos sexuales únicos en etapa de latencia por parte de un desconocido, tendrán un pronóstico más favorable a los abusos sexuales incestuosos, siempre y cuando no exista una alta vulnerabilidad pretraumática. La frecuencia, como podemos ver, tendrá un valor relativo, supeditado a las dos variables anteriores: el vínculo con el agresor y el tipo de abuso.

Por Miguel Angel Pichardo Reyes

viernes, 14 de septiembre de 2012

Autolesión: El dolor físico aplaca el dolor emocional


Intento no parar para no pensar, ocupar mi tiempo en cualquier proyecto o en cualquier otro pensamiento para no enfrentar el vacío inmenso que se esconde en este pecho que parece forjado de piedra pero que en realidad sólo esconde una misera con la que difícilmente soy capaz de convivir.
Cuando menos me lo espero me encuentro ante un espejo observando a una persona de ojos tristes que no saben ahuyentar la soledad, que intentan dibujar sonrisas pero que no llegan a tocar el fondo del corazón y al final, cuando laansiedad me desborda y soy consciente de mí misma, me doy cuenta que mis manos están cerradas con las uñas clavándose en las palmas o directamente estoy destrozándome los brazos para expulsar de alguna manera el dolor que yo misma no puedo controlar.
El control. Para algunos la vida es aburrida cuando constantemente realizas lo mismo, la rutina (para mí también lo es, no os voy a engañar) pero luego, llega el día a día y cuando algo nuevo aparece se enfrentan dos sentimientos demasiado intensos que no controlo, la euforia y la ansiedad.
Qué tortura puede ser a veces vivir y, de la misma manera, qué delicia.
Me paso días pensando en que si pudiera llorar sería feliz, si existiera un clic en mi corazón y pudiera sentir entonces podría llorar y sacar todo este dolor sin necesidad de estar agrediéndome de forma constante porque cuando me doy, me veo… Entonces me avergüenzo pero por otra parte he empezado a saber cómo puedo sacarle partido a mis secuelas, con un poco de dolor físico puedo ahogar los dolores emocionales. No está mal, ¿No?
Hay tantas maneras de sobrevivir…

Vivir el amor como una agresión


Parece que la realidad jamás deja de sorprenderme y mi inconsciente mucho menos, descubrirlo poco a poco es como un juego escabroso del que nunca sé qué va a florecer pero aunque duela siempre acabo encontrándole un sentido a mi vida que me satisface, voy encajando piezas y acepto cosas que pensé que no formarían parte de mi vida.

Me he dado cuenta que cuando hablo del abuso, del hecho de que un hombre me tocara, lo menciono como que “me ha levantado la mano” de la misma manera que hablo de cuando me pegó. Para mí es la misma agresión, para mi cabeza es la misma agresión y al final, por asociación, el que alguien me pegue es que me desea y por lo mismo, para mí el amores como una agresión…

El amor es una agresión..

Suena demoledor. Destructivo. Esa fue la primera palabra que me salió cuando de forma consciente puede mencionar la frase concreta “Vivo el amor como una agresión”, me pierdo a mí misma, intento ser todo aquello que el otro desea, e incluso me he dado cuenta que cierta violencia me excita durante el sexo.

Eso no pude expresarlo en la terapia, a pesar de que esos pensamientos corrieron velozmente a mi memoria, no pude dejar que supiera hasta qué grado ha llegado esa violencia a mi sexualidad adulta, aunque sea de forma suave, aún hay cosas que me cuesta pronunciar .. Ahora bien ¿Por qué tengo asociado el maltrato físico al amor?

Hice un recorrido en voz alta en mi terapia, las personas que me han querido y a las que yo he querido han ejercido esa especie de dominio sobre mí, de abuso de poder para terminar en lo sexual. Pero como siempre, mi infancia sigue emborronada sin saber qué hay en esa historia de abusos, cómo transcurrieron y a pesar de que no sé si alguna vez descubriremos porqué asocié el amor a la agresión, a la violencia física, hipótesis de otras terapias afloran a mi mente y la imagen de la violencia durante los abusos aparece.

Tal vez no fueron suaves los abusos, tal vez no fueron inocentes algunos de ellos, hay muchos tipos de tal vez.. Hacía mucho tiempo que no compartía algo personal con vosotros y es que he comenzado de nuevo hace poco a indagar en mi terapia tras las vacaciones.

Necesitaba tiempo para asentar todo lo nuevo que va apareciendo, a veces algo fácil de aceptar, mientras que otras cosas que no puedo tan si quiera ver aunque me las mencionen las aparto de mi mente relegándolas de nuevo al inconsciente.. Pero ya llegará.

¿Cómo estáis vosotros?

Un fuerte abrazo para cada uno de vuestros corazones

jueves, 13 de septiembre de 2012

El amor, el sexo y las secuelas del ASI ¿Son compatibles?


Cuando las palabras se convierten en silencio otro corazón pierde el sentido y otras cuerdas vocales pierden la voz hasta no encontrar en su vida nada más que las secuelas de aquello que no se puede pronunciar, de lo innombrable, de lo inimaginable.

Hacía tiempo que no tenía un momento para parar y sentir. Hacía tiempo que no me permitía a mí misma parar y sentirme. Hasta hoy.

Hace un breve instante me he dado cuenta de lo histérica que estaba, sin pronunciar palabras, sólo intentando llamar la atención para descargar a través del cuerpo aquello a lo que no puedo ponerle palabras.

Este año ha sido mi mejor mecanismo de defensa, de vida y supervivencia, la descarga emocional a través de lo físico, del ejercicio y ahora que he parado todo mi yo me lo pide a gritos porque estoy a punto de desbordarme.

En estos pocos días “sin descargas” me he dado cuenta de más problemas emocionales de los que imaginaba

¿Soy capaz de comprometerme en una relación?, ¿Me gustan los hombres o hago que me gusten imaginando cómo quiero que sean?

Sólo de pensarlo me parece terrible, egoísta, vergonzoso… pero guardármelo para mí y no compartirlo con vosotros no me parecía justo. De momento no tengo un problema de identidad sexual pues me gustan únicamente los hombres, aunque también debo decir que me resulta tan sencillo tener relaciones sexuales con una mujer como con un hombre, sólo es sexo y dar cariño. Y si hablamos de amor… De momento jamás amé a una mujer de esa manera.

Es un tema complejo y no sé si me sabría hacer entender de la forma correcta.

¿Nunca habéis mantenido una relación sexual sin sentir absolutamente nada y se podría decir que hacíais las cosas que esperaba que hicierais o que teníais que hacer? ¿O haber tenido sexo y sentir que estabais haciendo ejercicio más que disfrutando de ese momento?

He estado en esas situaciones y es a esto cuando me refiero que me resulta igual de sencillo mantener una relación sexual con quien sea o quienes sean porque no hay una implicación emocional, es un hacer lo que hay que hacer.

De pensarlo se me encoge el estómago, porque cuando ocurre esto me pierdo a mí misma durante días y tal vez semanas, porque un pedacito de mí se rompe por haberme fallado, por no saber decir “no”, por no cuidarme, por no quererme, por sólo pensar en dar y no en cuidarme a mí. Pero es un aspecto real en mi vida al que tengo que hacerle frente, lo curioso es que si uno lee esto pensará que soy más hipersexual de lo que aparento pero la realidad es que soy más de abstinencia sexual debido al miedo que me provoca.

El miedo no es sólo al sexo como “ejercicio”, es al sexo cuando implica emociones y sentimientos, cuando puedo sentir placer y estoy en mí misma sin disociarme, cuando implica entregarse a alguien a quien se ama, cuando hay amor porque temo que otra vez me desgarren el cuerpo y el alma.

No puedo comprometerme porque si lo hago me romperán, me destruirán. Tengo demasiado relacionado el dolor con elamor, el abuso con la confianza y el amor, el placer con sentirme sucia como si fuera algo horrendo…

Tampoco soy una mujer de no comprometerme a través de la infidelidad, he buscado maneras más sanas y menos perjudiciales para huir del compromiso.. Relaciones a distancia con personas que no pueden comprometerse por la cuestión que sea, personas que pueden verme pero que jamás van a estar al 65% para mí (y creo que puse un porcentaje muy alto) y estoy cansada de mis propios límites.

Estos días os hablaba de la amistad, escojo amigos que no van a estar… Me temo que tengo un problema de vínculos a muchos niveles y tengo tantas ganas de poder establecer una relación sana con otra persona… Y como ya os habréis imaginado, los deseos se los queda el corazón mientras mi cuerpo corre en la dirección contraria al amor.

ANÓNIMO.

“Las preguntas que me persiguen”


No sé si les pasa lo mismo que a mí, muchas veces me doy cuenta que hay preguntas que siempre están ahí y me las hago continuamente ignorando el dolor que ellas provocan en mí y que posiblemente las respuestas no me gusten en absoluto, porque en el fondo sé cuáles son.


¿Podré ser feliz con alguién algún en día? Sé que la respuesta es sí, claro alguién aparecerá, pero la verdadera cuestión es si esa persona va a saber estar a mi lado y tener la paciencia para aguantar mis bajones, mis rarezas…

Luego también me ronda ¿Por qué no puedo vivir las relaciones sexuales cómo el resto de personas?El preguntarte el por qué yo no, esta claro que eso viene de por qué a mí, que tanto nos suena. Quiero disfrutar de la persona que quiero sin sentirme mal por ello, poder dar a conocer cada centímetro de mí, sin preocuparme del después, porque a veces va bien, pero otras no y no logro saber qué es lo que pasa cuando me va mal. Es cómo una marca que nos han dejado, que no consigo borrar por más que lo intento.

Al mismo tiempo pienso que para entenderte, para que te conozcan bien tienes que hablar, pero a veces no te apetece, o no sabes si es la persona, por lo que te quedas callada y entras en un bucle del que es díficil salir, donde finges ser una persona que no eres, que detrás de eso que pueden ver hay mucho más y más complicado. Al mismo tiempo, temes que salgan corriendo y te sientes mal por no hablar, por no dejarte llevar.

Lo que voy a comentar ahora no sé los demás lo compartiran pero a veces cuando me ocurren cosas pienso que si es por lo que vivimos de pequeños, por ejemplo, cuando me planteo mi sexualidad, y me siento estúpida porque mi vida hace tiempo que no gira alrededor de lo ocurrido, pero esa pregunta no se va, ¿Se irá algún día?

Y la pregunta más importante, ¿Seré siempre así? Me temo que la respuesta es sí, somos así por lo que vivimos y podemos aprender a vivir mejor o peor con ello, pero somos así.

No todo es negativo, me gusta cómo soy y me quiero tal cuál, admiro mi enorme sensibilidad, mi alegría, mi valentía… Y sé que eso se ha contruído a lo largo de mis vivencias en mi vida. Y pienso, sinceramente, que somos especiales, somos diferentes al resto, no quiero decir mejores ni peores, pero aunque cueste pensarlo estamos hechos de otra pasta, somos personas muy valiosas que pasamos desarpecibidas para el mundo pero no para los que se molestan en conocernos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¡Papá, no puedes comprar mi silencio!


Fue una noche mala, la noche en que entraste a mi cuarto, llegaste borracho, ahora tengo la certeza que no lo suficiente como para excusarte de haberme violado, ahora también sé que no sos ni fuiste un enfermo, me usaste, esa noche mamá te corrió de su cuarto, ya no te soportaba, nunca sabré que pudo haber sucedido si ella se hubiese levantado y me hubiese protegido, ya no tiene caso, nada cambiará mi pasado, entraste a mi cama, yo era tan pequeña, estaba dormida, sos un bestia, ¿cómo osaste a perturbar mi sueño? eras lo único que me quedaba, luego de haber sido violada por mi tío, de que me castigaran tan severamente por “mentir”, me dijeron que estaba posesa y lo peor es que me lo creí, hasta hace poco tiempo lo seguí creyendo que estaba sucia, inmunda, vos eras lo único que me quedaba, ya había perdido la confianza en mi madre, sólo me quedabas vos y destruiste mi mundo, en una sola noche destrozaste tantos años de mi futuro, en una sola noche perdí la capacidad de comprometerme, de amar, de creer, de confiar. En una sola noche, en minutos comprendí que ya no me quedaba nada, que no era nada.

Cuantas veces te he enfrentado suplicándote me dijeras ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Recuerdas la primera vez que me armé de valor y te lo dije? ¿Recuerdas lo que me contestaste? "Es sólo un pedacito de carne" no te quita nada, nada te impide ser feliz, sentí que el mundo se me venía abajo, si era sólo un pedacito de carne sin importancia por qué insistías en darme más privilegios que a mis hermanos? por qué tenías que darme lo mejor? también me robaste la confianza de mis hermanos, me separaste de ellos, me aislaste, cuantos años sin percatarme de tu abuso psicológico, ahora me duele como hierro fundido, ya no puedo cerrar los ojos, todas tus acciones han adquirido tus verdaderas intenciones: ¡comprar mi silencio!

Me robaste mis derechos más sagrados, profanaste mi mente sembrando en ella porquería, cómo me duelen estos recuerdos, me queman, me llevaste a un mundo oscuro, haciéndome sentir basura, impura, me hiciste cómplice de tus aventuras, me expusiste a otros depredadores tan asquerosos como vos, se me va la vida en limpiar de mi cuerpo y de mi mente, tus manos, tu boca, tu pene que maldigo con todas mis fuerzas, tu peso asfixiante, tu sudor que hasta hoy me produce eccemas en mi piel, mi garganta se cierra, me ahogo, mientras escucho esas palabras infernales: chúpalo como si fuera una paleta. Mi pequeño rostro entre tus piernas, asfixiándome, sintiendo que me ahogaba y el terror, el horror de no entender porque me estabas haciendo eso, si eras mi papá, "mi niña" me decías, eso mismo, era tan sólo una niña, con cuerpo y mente de niña, no tu mujer, ni tu querida. "Si te portas bien, te compro esos colores que me pediste" recuerdo la alegría que sentí, los deseaba tanto, no sabía que el precio sería tan alto. En esa promesa y en mi "portar bien", está la raíz de haberme sentido por tantos años como una prostituta, es aún y no puedo tolerar tan sólo la idea de tener sexo oral, me robaste el derecho a sentir placer en mi cuerpo y de disfrutarlo de las personas que he amado. He hecho tanto daño a tantas personas que intentaron amarme, por no saber cómo dirigir mi odio, mi rabia a quien realmente lo merecía: ¡vos!


Al crecer tus métodos se fueron haciendo más sutiles hasta que deje de percibirlos como lo que realmente fueron: mantenerme callada, a tu lado, por tu seguridad, por tu imagen intachable de padre abandonado, al cuidado de sus hijos, padre preocupado, perfecto, ante todos, perpetuando tu inocencia a través de tu plan maestro, malévolo, hacerles creer a todos que me amabas y querías lo mejor para mi, no me importa lo que los demás crean de vos, lo que me duele es que me creí el cuento de que en verdad me querías y te preocupabas por mí. Ver hacia atrás duele, pero ya no puedo cerrar los ojos, todo es tan vívido ahora, tan real, todo tiene sentido. Papá, ya no puedes comprar mi silencio, el conocimiento de tu barbarie es demasiado, no me importa que vivas en ese pedestal que te construiste a base de mi dolor, esta es mi verdad, no puedes quitármela. Es mi pasado, sólo yo sé el terror que experimentaba cada vez que te acercabas a mi cuarto, todas las veces que me pediste que te acompañara a dormir porque extrañabas a mi madre, el horror de escucharte decir: ¡te pareces tanto a tu mamá! la sensación de tener una piedra en mi estómago al sentir tus manos en esos sucios abrazos. No hay palabras, ni acciones que puedan borrar esos momentos de horror, ni tu rostro aparentemente dulcificado por la vejez, ni tu supuesto arrepentimiento, porque a mí nunca me has pedido perdón y no puedes decir que no te di la oportunidad, la has tenido tantas veces, ya ni lo siento, no voy a mentirme a mí misma, atravesé el umbral del dolor y salí de él sin remordimientos, hice demasiado por vos, no te merecías ninguno de mis esfuerzos por salvarte y lo peor es que en cada intento moría yo, cada vez un poco más.


He llegado a una encrucijada y me ha tocado perder tanto, es el colmo que seas vos el que tenga el cariño y apoyo de mi hermana, a la que críe como hija, un robo más, su amor, ese sí que no te lo perdono, porque sé que le estás haciendo daño y cuando no estés aquí y ella descubra que nunca hubo amor sincero, porque no puedes dar algo que no tienes, cuando eso suceda me quedara su dolor, sus lágrimas, me tocará sanar sus heridas, porque la vas a herir, como todo lo que has tocado en tu vida, como a mi madre que ahora está internada en un hospital psiquiátrico, un robo más, el de la compasión y tolerancia hacia el dolor de nuestra propia familia, una de tus regalos: el mirar hacia otro lado, porque la enfermedad es un estorbo y a los enfermos hay que dejarlos solos, recuerdo con dolor todos esos años en los que quisimos saber de ella y nos prohibiste el contestar sus llamadas, el dolor la enloqueció, siempre antepusiste el dinero a nuestras necesidades emocionales, mi madre está enferma, sin posibilidad de sanar, no sé cómo haces para dormir por las noches teniendo tantas culpas encima. 

He tenido que reconstruirme de cero, cambiando todos esos valores que sembraste, es duro miras hacia atrás, asumir mi parte, pero en eso nos diferenciamos vos y yo, yo los asumo, no les huyo, me duelen terriblemente pero batallo mis demonios, vos como todo en tu vida: lo enterraste profundamente, lo silenciaste. No seguiré la cultura del silencio, la he roto al iniciar mi proceso y sé que lo sabes bien, puedo ver el miedo en tus ojos cuando ves mi determinación, ahora sé que antes de darme cuenta de mis propias fuerzas, vos siempre las has sabido bien, me has temido, por eso te esforzabas tanto en mantenerme cerca, sabes de qué estoy hecha, eso no lograste robarme: ¡mi esencia! puedes seguir tu vida, es tu decisión seguir viviendo a través de una máscara, te escribo porque estoy harta de llevar a cuestas este saco de porquerías: vergüenza, culpa, odio, autorechazo, depresión crónica, rencor, miedo, muchas cosas más con las que sigo batallando, te lo entrego, nunca ha sido mío, vos sabrás que harás con él.

Y aunque encuentres odio visceral en mis palabras te puedo asegurar que he caminado mucho, estoy lejos, muy lejos de todo lo que me heredaste, no te odio, sólo quiero que me dejes en paz, que dejes de insistir en que te diga que te quiero, que respetes mi decisión de no volver a llamarte papá, vos no sabes el dolor que he tenido que pasar, el duelo que ha significado para mi comprender que ese derecho no te lo has ganado. Me quedé huérfana cuando decidiste utilizarme como un "pedacito de carne" para depositar tus deseos sexuales más bajos, allí tienes un derecho vital: el derecho a ser protegida, cuidada, alimentada, vestida, nutrida emocionalmente, uno más a la lista, sin mencionar todas las secuelas que como sobreviviente me dejó el incesto.

Comencé escribiendo con tanto dolor esta carta, con una inmensa opresión en mi pecho, un fuerte dolor de cabeza y deseos de vomitar, al final de estos párrafos, habiendo dado voz a parte de mi pasado, de mi historia, habiendo reunido el valor para gritarte, siento los primeros indicios de paz, estoy en el camino de aprender a amarme y respetarme, mi cuerpo como por arte de magia me está diciendo que era necesario este paso, me siento más ligera, tus juegos mentales ya no tienen efecto en mi, has perdido ese poder.

Me distancio de vos y sé que con ello tendré que afrontar muchas pérdidas más, las asumo, llegará el momento de llorarlas, me quedo con lo que tiene valor en mi vida: mi verdad.


jueves, 6 de septiembre de 2012

EL CORAJE DE SANAR

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Una seguidora de mi blog me ha enviado el enlace a una pagina donde descargar el libro de Ellen Bass y Laura Davis  "El Coraje de Sanar" 

Entre los supervivientes en una herramienta muy importante, Yo lo conocí por lo mucho que oí hablar de él y por algunos pasajes que leí en el blog de Miguel Adame "ASI Nunca mas". Hace apenas unos meses que lo conseguí a traves de la compra por internet. Porque se trata de un manual que por desgracia no está al alcance de todo el mundo, e incluso en algunos países de habla hispana no es posible conseguirlo ni siquiera desde el extranjero. Las editoriales no creen que pueda resultar rentable editar un libro con semejante temática, y como en muchos campos el tema ASI se sigue escondiendo como si no existiera.

Para mí es un libro de cabecera. Siempre está a mano cerca de mi ordenador, y releo algún capitulo cuando algún área de mi recuperación necesita reforzarse.

Sé que hay mas libros del tema, pero éste en concreto me parece que merece la máxima difusión porque la ayuda que ofrece es inmensa.

Si eres una víctima de Abusos Sexuales Infantiles este texto puede ayudarte, te da pautas a seguir, ejercicios y razonamientos que te sorprenderá lo mucho que te ayudan.

Mantendré el enlace en la lista de enlaces de interés para que siempre lo tengáis ahí cuando queráis descargarlo.


http://www.mediafire.com/?1soio9dtez0b4do


http://nemesisenelaverno.blogspot.mx/


"Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados"

Ana Frank. (1929 - 1945) Víctima de holocausto nazi y autora de "El diario de Ana Frank"