martes, 22 de julio de 2014

TESTIMONIO


Recibimos éste testimonio vía Inbox de parte de una amiga de nuestra página, el contenido del testimonio no ha sido alterado de ninguna manera, y lo compartimos con ustedes con la esperanza de que sirva de motivación para DENUNCIAR el ‪#‎Abuso‬ ‪#‎Sexual‬ ‪#‎Infantil‬:
➜ Hola amigos de Prevención: Abuso Sexual INFANTIL.
Quiero primero felicitarlos por la gran labor que hacen al informar a los padres sobre este tema.

Por favor compartan mi testimonio en forma anónima:
Amigos, como millones de niños yo fuí víctima a los 8 años por la pareja de mi mamá, en ese entonces, recuerdo que cuando lo conocí, pregunté: ¿Y cómo le llamaré? Y me dijo: "Papá, yo soy tu papá”.

Parecía un buen hombre, divertido, es más, me recuerdo que le gustaban mucho los niños, siempre jugaba con mis hermanos y vecinitos, nos compraba a todos paletas. Mi madre era una mujer con poca paciencia, desafortunadamente su furia o estrés o lo que fuera, lo desquitaba conmigo, me golpeaba violentamente, su manera de corregirme iba mucho mas allá de lo que es disciplinar a un niño (talvez su estrés ella lo descargaba en mí ya que él era de los hombres que alcoholizado la golpeaba). Ella era mi yugo de día de la cual él varias veces me defendió. Así fueron pasando algunos meses hasta cuando empecé a tener un nuevo yugo en las noches, el empezó a tocarme y a forzarme a tocarlo, y así con el tiempo el abuso ascendió a más que solo unos toqueteos, llegó hasta el punto de decirme que viera películas pornográficas para según aprender y hacer lo que veía en ellas, varias veces sus abusos fueron no sólo dentro de la recámara, pero en el carro, o en centro recreativos, sus amenazas iban desde: "voy a matar a tu mamá y al final tu siempre te quedarás conmigo” hasta: "si hablas no te va a creer y la que se irá de la casa serás tu”. Aunque no recuerdo nunca haber golpes para forzarme, si me sacudía con cierta violencia o me sostenía fuertemente del brazo para causarme dolor. Finalmente después de casi varios años le conté a mi mama, ella empezó a cuestionar a mis demás hermanos, pero todos dijeron que a ellos no les pasaba nada, pero una de ellas si le dijo a mi mamá, que a mí sí me pasaba algo porque me escuchaba llorar de noche. Ella le pidió se fuera de la casa, pero a las 2 semanas él estaba de vuelta, según el plan era, que él y yo nunca estaríamos solos, pero no fue así, él siguió haciéndolo, y me preguntarás si ¿Volví a contarle a ella sobre lo que seguía pasando? No, para qué, si en mi mente de pre-adolescente ya había entendido que no importaba, al fín y al cabo se había tomado la decisión que yo me iría a vivir con otros familiares. Él no se equivocó, al final quien se fué de la casa fuí yo a los casi 12 años, pero fué entonces que empecé a vivir, aunque no fue fácil, volví a dormir sin miedo que la serpiente volviera a entrar bajo mis sábanas cada noche.
¿Porque comparto esto? Porque deseo no sólo que los papás o madres solteras se den cuenta de lo alerta que deben estar, y aquellos familiares o amigos que noten un cambio de comportamiento repentino en un niño a que investiguen y actúen.
El abusador prepara con tiempo su trampa, en mi caso para el fué fácil ya que al parecer él lo único que tenía que hacer era defenderme de quien se suponía tenía que ser mi protector, y así se ganó el cariño, confianza y silencio y como a muchas otras víctimas siempre están las amenazas, promesas, el lavado de cerebro. 
Es importante la buena comunicación y relación entre padres e hijos para poder no sólo prevenir, sino salvar a un niño cuando ya se está viviendo en ese infierno. 
Con los años supe que este hombre durante el tiempo que fuí víctima también tocó sexualmente a otra niña. Lastimosamente a este criminal nunca se le denunció, y me pregunto: si no fuí la única víctima y nunca se le denuncio, después de mí, ¿Cuántos niños más han pasado por sus malvadas manos? Es por eso que entiendo lo importante que es la denuncia. Como diría el dicho “muerto el perro se termina la rabia”, no se puede arriesgar a no castigar este tipo de crímenes y así exponer tantos niños a alguien que ya tiene un historial y que por el amor al abusador, lástima, miedo o incredulidad no se haga nada.

Cuando a los años decidí empezar a hablar, sobre lo que viví, con mi familia y amigos, con el tiempo se me iba haciendo más fácil, fui quitándome poco a poco cada capa del armadura de lata oxidada que traía puesta; mientras más hablaba, más iba aprendiendo sobre mí misma y sobre todo descubrí que nada de lo que pasó había sido mi culpa.
Desafortunadamente muchos con quienes yo me iba abriendo, llegaron a confesarme que ellos habían también vivido la misma historia, con un tío, una tía, un abuelo, un primo, un hermano, el mismo padre, padrastro, vecino o amigo de la familia y curiosamente muchos también confesaron que era yo la primera persona con quienes ellos hablaban de esto. Muchos callan, porque así como yo ellos también creían que nadie más pasaba por eso y que nadie podría entender, o a nadie le importaría.

Gracias a un talkshow donde trataron el tema, fué cuando finalmente hablé, así como ese talkshow fué la causa de yo romper el silencio, ésta página igual puede servir para llevar el mensaje y ayudar a tantos niños a salvarse de vivir esto o salvarse de seguir viviendo abuso sexual.
Si de este tema dejáramos de hacer un tabú, muchos niños sonreirían de diferente forma.

https://www.facebook.com/prevencioninfantil

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