El internet es una herramienta propicia para que grupos delincuenciales, practiquen la pornografía infantil. En Tabasco 10 casos de esta naturaleza se han presentado durante el 2019, dos de ellos están ante los juzgados de oralidad.
Expertos señalaron a Tabasco HOY que “por el hecho que se de conocer una fotografía, o un vídeo, de un niño o niña hay una agresión sexual, una violencia ejercida y una violación de los derechos de los niños y las niñas”, Ofelia Sánchez Frías, titular de la Unidad de Delitos Informáticos de la Fiscalía de Tabasco, señaló que al menos “tres víctimas por semana, son detectadas en las redes sociales. Los menores son los que denuncian y exponen sus problemas,” señaló.
Sin embargo son pocos los que llegan a judicializar debido a que la mayoría de los padres no denuncian, sólo se queda en informes y esto no debería ser así. Es necesario darle seguimiento a estos casos, para que la autoridad actúe en consecuencia, dijo.
NO ES SÓLO LOCAL “La pornografía infantil constituye un problema no sólo local, sino mundial con las nuevas tecnologías”, dijo el abogado Manuel Maglioni Montalvo. Sin embargo ante el Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJT), durante el 2019, se han judicializado dos casos de pornografía infantil de 10 que se han presentado.
Alejandra Arias Gómez, de “Aldea por los Niños”, dio a conocer que cada año reciben alrededor de 350 quejas, por violencia de tipo sexual aunque la cifra es interminable, ya que la mayoría no se denuncia.
La Fiscalía de Tabasco, en uno de los casos el pasado 24 de junio detuvo a Adrián “N”, en la ranchería la Estancia de Tamulté de las Barrancas debido a que al presunto responsable almacenaba fotografía de un menor en un dispositivo móvil, por lo que se solicitó la orden de aprehensión a la Juez de Control, según la causa penal 1369/2019.
El abuso sexual infantil, deja en los niños el síndrome de estrés postraumático, bajo desempeño académico, conductas graves, confusión en la parte sexual, miedo e intenso de suicidio, expuso el especialista en psicología Pedro Uc.
De acuerdo con datos de la FGR, se han detectado en el país 12 mil 300 cuentas de internet que distribuyen fotos y videos que exhiben a niños explotados sexualmente. Delitos cibernéticos como la Sextorción, el Grooming y pornografía infantil están repuntando en un 40% en Tabasco.
Para reducir la cantidad de niños que son víctimas de abuso y los embarazos no deseados en adolescentes es indispensable educar en materia de salud sexual a los menores del país, aseveró Vicenta Hernández, especialista en educación sexual infantil, al señalar que el primer abuso es no conocer acerca del tema.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual, que se conmemora hoy, la asociada a la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología indicó que la falta de enseñanza en muchas ocasiones se deriva del poco conocimiento que existe en la materia, que tiene que ver no solamente con el aspecto reproductivo, sino con cuestiones vinculadas a la identidad de niñas, niños y adolescentes o de vulnerabilidad.
“Muchas veces cuando un menor viene al consultorio por una experiencia de abuso, nos encontramos con que ese niño no sabía los límites que debe haber entre un adulto y un niño”
Vicenta Hernández
Especialista en educación sexual infantil
“Muchas de las problemáticas que tenemos a nivel social en México tienen que ver con la falta de salud sexual y, por supuesto, con cuestiones importantes ,como la incidencia de embarazos no deseados y el abuso sexual (en menores de 18 años)”, destacó la experta al señalar que el primero de los abusos en la materia es la falta de educación sexual.
Hernández Haddad indicó que muchas veces cuando un menor viene al consultorio por una experiencia de agresión sexual “nos encontramos con queno sabía los límites que debe haber entre un adulto y un niño”, por lo que reiteró la necesidad de implementar medidas de prevención y destinar recursos para este fin.
Sin embargo, parte de esa desatención también proviene del Gobierno, ya que de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México sólo se destina uno por ciento de los recursos para la prevención y protección del abuso y la explotación sexual en el sector.
En torno a los casos registrados en el país, recordó que de acuerdo con el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México los principales agresores de menores son familiares, principalmente, el padre biológico, seguido de tíos, comentó la especialista, lo cual representa 30 por ciento; mientras que con 13 por ciento de incidencia se encuentran los abuelos o padrastros, seguido de vecinos, maestros e incluso los hermanos.
Sin embargo, Vicenta Hernández lamentó que los casos “que menos llegan al consultorio son los que involucran al padre” y que al atender la situación le dan prioridad al problema emocional, dejando de lado el seguimiento judicial, lo que también se relaciona precisamente a la falta de conocimiento de las víctimas y sus familiares.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil con más de cuatro millones de casos al año.
Apenas el pasado 2 de septiembre dos profesores de educación básica fueron cesados de sus funciones en instituciones ubicadas en los municipios Temascalapa y Ecatepec, luego de ser hallados culpables de abuso sexual de dos menores.
El Dato: Autoridades reconocen que las falsas creencias son un factor que impide que estos casos sean denunciados, como pensar que el menor busca llamar la atención o es una confusión.
Cambiar la percepción de víctima a sobreviviente es importante para procesar el violento episodio y poder involucrarse de nuevo con otra persona.
marzo 17, 2019 07:02 AM
Nina Avramova
(CNN) - Para Olivia Adamson, el arte en su cuerpo "es un recordatorio visual de que todavía estoy viva, todavía estoy bien". Lo que le gusta especialmente es que puede tocarlo: las palabras "unbreakable" (inquebrantable) en su pie izquierdo y "survivor" (sobreviviente) en su muñeca izquierda. "Si estoy pasando por un momento difícil, tocar mi muñeca y pasar el dedo por la palabra survivor me ayuda".
Adamson, de 24 años y originaria de Austin, Texas, fue agredida sexualmente en noviembre de 2015 y en enero de 2016. En ambos casos, ella conocía al agresor.
Su única red de apoyo era su tía y se hizo el tatuaje de "survivor" como parte del proceso de sanación. "Una vez que me hice el tatuaje, supe que iba a ayudarme de una manera en que yo misma no podía sanarme", explicó.
Como muchas otras sobrevivientes de agresión sexual, Adamson descubrió que tatuarse es una experiencia terapéutica. Sin esos tatuajes que simbolizan sus experiencias, "realmente no sé dónde estaría".
December Maxwell, de 38 años, conoce bien esa sensación. Ella es una sobreviviente de abuso sexual infantil y publicó un ensayo en enero pasado sobre el fenómenode los tatuajes para sanar el trauma.
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Maxwell, estudiante de doctorado en la Universidad de Texas en Arlington, habló con diez sobrevivientes de agresión sexual acerca de las motivaciones detrás de sus tatuajes y descubrió que tienen razones "muy diferentes" a las de la población común.
La investigación en la materia revela que en diferentes culturas, los tatuajes simbolizan la pertenencia a un grupo, significan un estatus o conmemoran un evento importante de la vida. Para las personas en el estudio de Maxwell, "tatuarse fue muy terapéutico".
Los participantes se hicieron sus primeros tatuajes entre los 11 y los 29 años y tenían tres en promedio. Algunos se hicieron tatuar después de ser víctimas de abuso sexual.
Catarsis
"Una agresión sexual es una transgresión a tu cuerpo", dijo Maxwell, pero al marcar su piel a su manera, las personas pueden redefinir su relación con sus cuerpos.
Esta es una "experiencia catártica", añadió, y algunas personas en su estudio no se dieron cuenta de lo mucho que estaban aferrándose a su dolor hasta que pasaron por el proceso de elegir el tatuaje que tiene significado para ellos y su diseño para que simbolizara su experiencia.
Reivindicar sus cuerpos también les permite "deshacerse de la identidad de víctima y transitar hacia la de superviviente", explicó Maxwell.
Cierra Barefoot, quien fue abusada sexualmente a los 13 años, tiene el tatuaje de los sobrevivientesconocido como Fire Rose Unity Survivor Tattoo, que se asemeja a los contornos de una rosa y la forma de una llama de fuego. La estrella del pop Lady Gaga la inspiró a tatuarse este diseño debajo de su clavícula.
Lady Gaga ha hablado públicamente de su agresión, revelando que fue violada a los 19 años y le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático. Durante su actuación en los premios Oscar de 2016, pidió a 50 sobrevivientes de agresión sexual que se unieran a ella en el escenario y algunos se hicieron el citado tatuaje de la rosa como un signo de unidad. Desde entonces, el diseño se ha convertido en un símbolo para los sobrevivientes de agresión sexual.
Cierra Barefoot se inspiró en aquella actuación de Lady Gaga en 2016 y dijo que el tatuaje de la rosa de fuego le da "poder" sobre su propia historia. "Estoy orgullosa de ser una sobreviviente", dijo la joven de 22 años de Pittsburgh.
Cambiar la percepción de víctima a sobreviviente es importante para procesar el violento episodio y poder involucrarse sexualmente de nuevo, agregó Maxwell. Muchos sobrevivientes buscan tatuajes para ayudarlos a superar el trauma porque lo ven como un método alternativo de sanación.
Maxwell compara esto con la terapia artística tradicional, en la que las personas tienen que dibujar algo relacionado con lo que sienten y vincularse con sus experiencias de esa manera.
Pero a diferencia de la terapia artística, "muchos participantes hablaron sobre cómo el dolor era parte del proceso [de curación]", dijo Maxwell. Similar a la meditación, el dolor físico de la aguja del tatuador obliga a las personas a "estar presentes; no pueden evitar sus pensamientos". La persona también tiene que concentrarse en su respiración, como en una maratón o en una clase de ejercicios, ambos métodos a menudo se usan para lidiar con el trauma, agregó. Esto ayuda a las personas a hacer una pausa y pensar sobre su dolor y cómo sobrellevarlo.
Adamson estuvo de acuerdo: "La terapia a veces ayuda, y otras no". Depende en gran medida del terapeuta y de su comprensión. En su caso ella sentía que la terapia no le estaba sirviendo, así que se enfocó en aceptar la experiencia a su manera. "Ponerlo en tinta, en tu cuerpo, para mí, es la mejor manera de superarlo en parte", dijo.
El año pasado, Adamson vivió una relación física y sexualmente abusiva, tras la cual se tatuó un lazo en la muñeca derecha para simbolizar"mantenerse en pie".
Adamson cree que es importante que las personas no se oculten detrás de lo que les ha sucedido. Decidió compartir su historia para que la gente sepa que "está bien que otros sepan lo que ha sucedido".
Sentir que la terapia no está ayudando no es infrecuente, afirma Maxwell. Puede ser difícil encontrar un terapeuta que se especialice en el tratamiento de la agresión sexual, especialmente si estás buscando una terapeuta mujer.
Las mujeres en su estudio se sentían estigmatizadas porque son sobrevivientes de agresión sexual y por su cuerpo tatuado. Algunas se sentían incómodas yendo a un terapeuta tradicional debido a esos estigmas.
Eso hizo que algunas sobrevivientes de agresión sexual buscaran métodos alternativos de curación, como un tatuaje, escribe Maxwell en su ensayo.
El método de afrontamiento
De acuerdo con la organización Rape, Abuse, and Incest National Network, hay en promedio 321 mil 500 víctimas de violación y agresión sexual cada año en Estados Unidos. Un informe de 2013 de la Organización Mundial de la Salud reveló que el 35% de las mujeres en el mundo ha experimentado "violencia física y/o sexual por parte de su pareja o violencia sexual perpetrada por otras personas".
Durante una agresión, la reacción de lucha, huida o parálisis toma el control,explica Anne McKechnie, psicóloga clínica forense. Una vez que desaparece la amenaza inmediata, la "información se asimila en los bancos de memoria", añade McKechnie.
Durante este periodo de asimilación es normal sentirse angustiado, tener problemas para dormir y experimentar pensamientos intrusivos o bloquear completamente el incidente, dice. "El cerebro simplemente se adapta a esa nueva información y comienza a entenderla", apunta McKechnie, quien no participó en la investigación de Maxwell.
La reacción de una persona a la agresión también puede depender de si ha sido agredida repetidamente o si experimentó adversidades durante la niñez, agrega.
"Cuando entendemos algo que nos ha pasado, podemos avanzar y crear un recuerdo. Duele al recordarlo, pero en realidad es algo con lo que podemos vivir", explica McKechnie.
Aquí es donde entran los tatuajes. Si son una forma para que los sobrevivientes recuperen el control y acepten que lo que sucedió no es su culpa, pueden ser beneficiosos, dice.
Barefoot afirma que su tatuaje de "survivor" la ayudó a no sentir vergüenza. "Es un recordatorio de que no estoy rota o manchada por el abuso".
Junto a la terapia, su arte corporal fue uno de los mecanismos de afrontamiento. Barefoot también se hizo el tatuaje para que sirviera como motivo de conversación. "'Quiero educar a la gente sobre la agresión sexual. Cómo cambia la vida de la persona y casi puede destruirla", dice.
Barefoot explica que se sentía cómoda contando su historia porque "si solo una víctima ve esto y puede comenzar su propio proceso de curación y busca ayuda" entonces ella sabe que tomó "la decisión correcta".
Pero si faltan otros mecanismos de afrontamiento, un tatuaje no resolverá el problema, dijo McKechnie. "Nunca debemos buscar una sola manera de afrontamiento. Debemos ver el afrontamiento como una variedad de herramientasen una caja de herramientas".
Otra preocupación es que las personas puedan ver el tatuaje como una distracción. "Mientras estás afrontando y lidiando con el dolor físico, tu cerebro no está haciendo el procesamiento que necesita hacer" para poder seguir adelante, dijo.
Maxwell concuerda en que el procesamiento del trauma a través de los tatuajes debe suceder en línea con otra terapia. Añade que los tatuajes tienen el potencial de volverse una práctica inadaptativa, es decir, comportamientos inútiles que impiden que las personas se adapten de manera saludable. "No puedes hacerte un tatuaje cada vez que procesas algo".
Para Barefoot, los tatuajes en su cuerpo le dan la oportunidad de sensibilizar a la gente. Cuando la mirada de alguien cae en su tatuaje, inicia una conversación sobre el significado y le permite "abrir los ojos de la gente" al tema de la agresión sexual. "Estoy orgullosa de ser una sobreviviente, y estoy orgullosa de poder educar a otros y entablar una conversación con este tatuaje".
Si bien la ciudad avanza, se moderniza y gana premios internacionales por su infraestructura, por su innovación, por su resiliencia, etc., Medellín tiene muchas problemáticas que persisten en el tiempo. El abuso sexual infantil es una de ellas. Y de las más horribles, degradantes y dolorosas.
Desde Tejiendo Hogares, una especie de sombrilla de proyectos que buscan mejorar los entornos de las familias de Medellín, liderados por el despacho de la Primera Dama, el año pasado se lanzó la estrategia #Escúchalos, que copié, pegué, apoyé y divulgué. Hoy me sumo a la campaña “Con mi cuerpo nadie se mete”, con la esperanza de que ustedes hagan lo mismo, porque cuando de proteger a los niños se trata, nunca es tarde, nada es demasiado y la indiferencia no es una opción.
A pesar de los esfuerzos y de las grandes inversiones, (11.497 millones de pesos en acciones de prevención y fortalecimiento de la atención del abuso sexual infantil en 2018), los buenos resultados todavía no se notan.
Con ayuda de aliados, este año se realizarán actividades pedagógicas y de sensibilización en todas las instituciones educativas públicas de la ciudad y en algunas empresas privadas que se han sumado, enfocadas en la prevención de este drama, que es más frecuente de lo que creemos y que no tiene estrato, horario, ni fecha en el calendario.
En 2018 se recibieron 2.130 denuncias de abuso sexual infantil, sin contar lo que se guarda debajo del tapete, que infortunadamente son muchas más. El 87 % de las víctimas han sido niñas o adolescentes mujeres. La mayoría de denuncias recibidas se presenta por actos sexuales abusivos, y los mayores victimarios fueron padre, padrastro, vecino o tío. Así como lo leen: ¡En el 92 % de los casos, el abusador está en algún portarretratos de la casa! Si esto no nos conmueve, quiere decir que estamos muertos y no nos han avisado.
Algunas acciones de prevención para que las rotemos entre familiares, amigos, vecinos y profesores:
Autocuidado: Nada de cosita ni de cosiámpiro. Hay que enseñarles que sus partes íntimas se llaman senos, pene, vagina y nalga, y que nadie, ni siquiera las personas de su familia, se las pueden tocar ni fotografiar.
Cero secretos. Dígales a los niños no tienen que guardarle secretos a nadie.
Ojo con las redes sociales. Su uso indiscriminado y sin acompañamiento representa riesgos de acoso cibernético, pornografía y explotación sexual y comercial.
Revisar siempre su cuerpo, su ropa y su estado de ánimo, para detectar señales de alarma.
Respetarlos, oírlos, jugar y conversar con los niños creará una relación de confianza que les permitirá expresarse sin miedo cuando estén enfrentados a situaciones de peligro.
Hablar del abuso con ellos. Contarles que el problema existe y que deben estar alerta ante cualquiera que les ofrezca dulces, bebidas, regalos o juguetes a cambio de hacer algo que los haga sentir mal.
No se trata de volverlos paranoicos, pero sí de marcarles unas pautas sobre la forma de comportarse con otros niños y los límites que deben tener para relacionarse de forma adecuada con los adultos. En caso de conocer un caso de abuso, active la ruta de atención: Llame al 123, línea social. Saberlo y no denunciarlo nos hace cómplices.
Solamente llegando al corazón de las familias, el eje transformador de cualquier sociedad, podremos no solo protegerlos sino ser los superhéroes que ellos ven en nosotros.