El abuso sexual es un evento que marca la vida de muchas personas, hombres y mujeres lo han sufrido en algún momento de su vida, la mayoría lo sufrieron en la infancia o en la adolescencia. Sea como sea, las secuelas del abuso no solo impactan a la persona víctima, sino a la familia.
Durante mi vida profesional he atendido a muchas personas, niños, adolescentes y adultos que han sido víctimas de esta circunstancia. Las familias reaccionan de distintas formas frente al evento, algunas pueden tender al apoyo y otras al abandono. Dentro de mi experiencia, la respuesta de la familia es fundamental frente a la evolución del problema, favorable o desfavorablemente.
Este tema, es un problema amplio, que un solo artículo no bastará para plasmar el real impacto del abuso sexual en los seres humanos. La mayoría de las personas abusadas son mujeres, aunque los hombres también son víctimas de esta circunstancia.
El abuso sexual es un golpe emocional. Causa daños en el amor propio y en las formas de ver la vida. Las secuelas más importantes del abuso es la depresión mayor, y el abandono de la persona a sí misma.
La drogadicción, la anorexia, los intentos de suicidio y muchos otros problemas que implicar evitar una realidad, en algunas oportunidades se originan como secuelas de abuso sexual, donde básicamente la persona tiene el deseo de autodestruirse por el sentimiento de no valer nada.
No todas personas abusadas reaccionan igual, pero existen factores de riesgo a problemas emocionales mayores.
El golpe emocional del abuso deja mensajes de “tu no vales nada”, “eres un objeto que cualquiera puede usar”, “eres tan mal@ que la vida te está castigando”, “no sirves para nada”
Es por eso, que es necesario y realmente importantereconstruir lo que el abuso destruyó y es por eso que es fundamental que la persona busque sanar a través de una psicoterapia o terapia psicológica.
Muchas veces las personas que fueron víctimas de abuso no desean iniciar un proceso de terapia por el miedo a recordar y revivir el evento del abuso. Pero en la práctica, y a nivel profesional se ha observado, que la persona que enfrenta su pasado, y reconstruye su vida a partir de eventos positivos de autovaloración, logra recuperar su bienestar emocional.
El tratamiento es distinto si se trata de niños, adolescentes o adultos.
La familia en muchos casos aporta un pilar de apoyo importante, donde es necesario trabajar en las formas útiles de ayudar, y no en conductas que victimicen a la persona generando ansiedad innecesaria.
En oportunidades la familia está ausente o no es pilar de ayuda, en esos casos se debe buscar apoyo en otras fuentes, siempre hay entidades u otras personas que pueden dar apoyo.
Muchas parejas consultan porque su vida sexual se ha visto afectada por el trauma del abuso en uno de ellos, para ello es recomendable una terapia de pareja unida a una psicoterapia individual.
Sanar es posible, lo he visto en mi experiencia. Las personas que superar el abuso construyen vidas positivas donde su autoestima se eleva y son capaces de ser guía y apoyo para otros. El abuso no define sus vidas, y pueden seguir su existencia de manera tranquila.
Si necesita ayuda para superar el abuso sexual, tenemos profesionales que pueden ayudarlo, virtual o en consultorio. Es importante aclarar que no es un problema que se soluciones en una sola sesión, pero contamos con la experiencia para poder ayudar. Estamos para servirle.