viernes, 9 de agosto de 2013

ENSEÑANDO A COMPRENDERME


Hace unas semanas,quería comenzar a escribir una entrada más.No sabía acerca de qué escribiría ni siquiera si lo haría,cuando de repente,un acontecimiento me hizo recordar algo que comenté hace unos meses.




Todos sabemos que las relaciones con nuestros padres son más que complicadas,en algunos casos se da que es el padre el abusador con lo cual creo que se complica más el tema.
Pero aunque no lo sea,tuve la gran sensación o fui consciente del hecho de que todas las víctimas,nos pasamos la vida esperando.

Sí ,esperando ver un cambio en nuestros padres,un reconocimiento hacia lo que hemos sufrido,esperando oír esas palabras mágicas que nos hagan sentir en paz,como que no fueron padres protectores,o que simplemente nosotros no tuvimos la culpa,sino ellos que no vieron o que vieron y quisieron olvidar,porque así era mejor para nosotras el hecho de no "echar más leña al fuego".
Como decía hace dos meses,decidí dejar de esperar nada de ellos,porque era un sin sentido,agotador psicológicamente y un sufrimiento continuo.

Me distancié de ellos,dejando claro,que lo importante era yo y sólo yo y si no eran capaces de darse cuenta,pues que lo sentía,pero era mi turno de ser feliz y con ellos no lo era.
Me centré de nuevo en mis cosas ,en mis proyectos y empecé a caminar sola.
Y de repente ,un nuevo tropezón,uno en el que sí o sí necesitaba la ayuda de alguien,y después de dejar de esperar....sorpresa,son ellos los que se ofrecen para  ayudarme,sin pedírselo siquiera.
En una semana,se me plantan en casa,después de año y medio sin verlos,a pasar todo un verano para que así pueda tener a mis peques conmigo en casa.
Todo un regalo...un regalo que tras tres días quería devolver.
La tensión era máxima.

Esa ignorancia hacia mi padre fue desapareciendo,convirtiéndose en rabia,cada palabra suya que escuchaba me desgarraba por dentro,debatía cada una de ellas,y nunca le daba la razón.
Empecé a encerrarme en mi habitación,y sólo compartía el menor tiempo posible con ellos,y aún así estallaba a la mínima.

Tanto era así que mis propios hijos,comenzaron a copiar mi conducta hacia ellos.
Malas contestaciones,ignorancia total hacia ellos y fue entonces cuando decidí o supe ver que esto iba por mal camino.
Necesitaba un poco de ayuda,y como no,llamé a mi psico,y una vez más me dio la clave..."tienes que hablar con tu padre" eso me dijo.
Impensable,vamos,para mi hasta ahora mi padre ha sido un cero a la izquierda,nunca lo culpé de mis abusos,aunque tenía la misma responsabilidad hacia mí,pero simplemente era un ser inerte,un mueble más adornando una esquina de salón...

Para nada lo iba a hacer,eso era imposible,su carácter,sus gritos,sus golpes,no quería que nada de eso volviera a suceder y menos en mi casa.

La cosa iba empeorando,la tensión crecía y la idea de hablar con él también.
Conozco su  carácter así que tenía que planearlo,para que después no cargara contra mi madre por no haberle contado nada durante todos estos años.
Mi madre además insistía en que no lo hiciera y estaba en jaque,hasta que se me encendió una luz,lo haría como si fuera la primera vez que se lo contaba a los dos y así se lo hice saber a mi madre,para que de este modo ella no se sintiera mal.
Tras llegar de trabajar,acosté a mis peques,cené y sólo entonces les dije que tenía que hablar con los dos acerca de algo de mi vida.

Me llamó la atención que al decir estas palabras la actitud de mi padre era otra y me dijo,pues vamos a hablar.

Comencé diciéndoles que había algo que me había ocurrido en mi vida y que había marcado toda mi existencia,y que incluso mi estancia en el hospital estos años atrás eran el resultado de eso que me pasó de pequeña,y que sólo ingresaba por mis intentos de suicidio,o como le aclaré a mi padre para que no le quedara duda..."de querer matarme".
No me interrumpieron,así que continué.Les conté que desde muy pequeña unos 5 o 6 años alguien de mi barrio había estado abusando de mí,al principio con juegos y que llegó un momento en el que me ví con una navaja al cuello.
Mi padre quedó blanco cuando le dije esto...¿con una navaja ? me preguntó ,y se lo confirmé.
Entonces me cortó la conversación y me dijo,: yo aún recuerdo el día que íbamos a la vega y tú venías en bicicleta conmigo y me dijiste que te habían violado.Me dolió mucho y me duele que no me dijeras quién fue,porque yo hubiera hecho que eso terminara,y sin duda tu vida hubiera sido mejor...
Yo le contesté que si no podía decírselo era porque seguramente lo mataría y ya bastante había o tenía yo con una desgracia como para sumar el hecho de un asesinato.Y además me dolió muchísimo que nunca más en veinte años me volviera a hablar de ello.
Le dije que en ese momento yo le tenía miedo,mucho miedo a él.
Él no lo entendía y yo se lo expliqué,"era pánico lo que te tenía, tanto ,que prefería vivir lo que yo estaba viviendo antes de enfrentarme a tí y contarte lo que me pasaba...y hasta ese que me abusaba me amenazaba contigo,diciéndome que si yo decía algo te diría que tenías una puta en casa...
"Ojalá me lo hubiera dicho!Le hubiera roto la cara,pero tú no decir nada...

Yo le conté que a mi modo se lo había dicho,que había repetido séptimo cuando ellos sabían que yo era de sobresaliente,y nunca me preguntaron por qué,que me quemaba los brazos,que cada vez que salía en bicicleta era mi manera de sacar la rabia que llevaba dentro y le puse un ejemplo..."tú cuando dabas un puñetazo,por qué era?porque estabas cabreado no? yo en cada pedalada que daba, soltaba un puñetazo...".

"A consecuencia de esto,fui alcohólica porque no podía irme a la cama con nadie,y para hacerlo ,bebía..y también caí en las tragaperras,pero lo peor fueron los intentos suicidas,y me dolió enormemente,que con lo mal que yo estaba,no moviérais un dedo por venir a ver qué pasaba.
Y por esto,estoy muy dolida,y por esto os guardo mucho rencor,porque era vuestro deber cuidarme y no lo hicísteis jamás,y ahora discutimos por todo porque se me hace insoportable teneros aquí ,y escuchar vueestras voces como si todo hubiera sido perfecto."
Entonces mi padre dijo una frase que me hizo darme cuenta que lo había entendido:
-¿Cómo alguna de mis hijas puede estar pasando por algo así y yo no darme cuenta?.
Le pregunté que cuantas veces nos habíamos sentado a hablar como esta vez,y me dijo -nunca...
-Pues por eso no lo supiste...
He de decir que tras esto mi padre se levantó y sólo daba vueltas alrededor de la mesa de centro de mi casa,y me levanté y lo abracé .
Empezó a llorar desconsoladamente,como nunca lo había visto,abrazado a mí y dándome besos.
Este mueble,recobró vida y sobre todo y por primera vez yo tuve sentimientos hacia él.
La relación con él no esperaba que cambiase,pero sí lo ha hecho.
No henos vuelto a discutir y ahora nos hablamos desde el respeto y la comprensión,todo un logro!
Ahora sólo siento que en dos semanas se irán,y que he perdido mucho tiempo de mi vida sin enfrentarlo,y pudiendo tener una relación de padre e hija.
Pero feliz de haberlo hecho ahora,porque nunca es tarde para recuperar el tiempo perdido.


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