viernes, 30 de agosto de 2013

COSAS QUE NO HAY QUE DECIRNOS


Hace semanas que no paro de releer una entrada del blog de 
Némesis (compañera de un foro de ayuda mutua para víctimas de abusos sexuales infantiles) 

El blog me lo recomendó Eva, una gran amiga.

Hay una entrada en concreto: ÉSTA que la he leído más de siete veces.
Y no puedo evitar enlazaros el texto para que lo leáis, pero a la vez, poder formular yo las preguntas, ya que yo también participo en dicho foro y cómo Némesis, sé lo que es que alguien "se atreva" a preguntarte tal cosa.

Creo conveniente leer el texto de Némesis y leer luego el mío, para ver puntos distintos de víctimas, de cómo lo han vivido y lo están viviendo.
Y ojalá lo hagan más chicas del foro, porqué podremos ver que en muchas preguntas coincidimos y en otras no.

(Me explico. Cada persona es distinta y cada historia es distinta, pero en muchas cosas, las supervivientes de abusos sexuales pensamos igual)



Dicha y echa la introducción me lanzo a las preguntas:

¿Por qué no lo contaste entonces?

¿Por qué no lo denunciaste si tanto daño te hizo?

No lo conté por miedo. Es lo primero que te contestará casi la mayoría de víctimas de abusos sexuales.
Miedo a cualquier cosa.
En el caso de Némesis ya lo cuenta en su blog.
En mi caso era similar. Cómo en la mayoría de los niños es miedo a perder a aquella persona adulta a la que idolatras. Y miedo a que no te crean. Miedo a que te culpen. Miedo a ser la culpable de romper dos familias, ya que en mi caso, el abusador, era un muy buen amigo de la familia.
No lo conté hasta hace un poco más de medio año (tengo 29 años)
Obviamente cuando lo quise denunciar (yo sola, por mi cuenta, hace casi tres años, los mossos de esquadra me informaron de que ése tipo de casos prescribían) 
Allí me prometí que nunca se lo contaría a mis padres.
Pero por cosas de la vida, finalmente la bomba estalla.

Si hablas ahora de ésto es para dar pena, o para vengarte...
Te gusta hacerte la víctima ¡Te encanta llamar la atención y ya no sabes por donde salir!

Si hablo ahora de ésto es porqué toca hablar de ésto.
Hablo de mis abusos sexuales cuando quiero, porqué es mi cuerpo y me lo destruyeron.
Y no hablo precisamente con alegría y orgullo.
Tampoco hablo para dar pena.
En mi caso, hablo para que llegue a cuanta más gente mejor.
Se que no se puede hacer justicia. Se que él no acabará en la cárcel y sé que las otras chicas de las que abusó las ha paralizado el miedo de tal forma que no hablarán jamás.
Sigo hablando del tema (aunque a muchos os moleste) porqué creo que ya que en mi caso no se ha podido hacer justicia, ni se pudo evitar el abuso, quiero "gritar" a los cuatro vientos lo que me pasó, para quelos futuros niños de nuestra generación no tengan miedo y estén prevenidos.
Es cómo intentar gritar: NO AL ABUSO SEXUAL INFANTIL.
Y éso nadie me lo puede impedir.

Pobrecita...

Por cada persona que dice ésta palabra, mi nudo en la garganta augmenta.
No hay que sentir lástima hacia una persona que ha sufrido abusos sexuales infantiles.
Pues somos muy fuertes, no precisamente "pobrecitas" o débiles.
Pero necesitamos apoyo, no precisamente lástima.

Debes tratar de superarlo. Pero ésto ocurrió hace mucho tiempo. No sirve de nada remover el pasado.

En mi caso se juntan muchas cosas y no es fácil de explicar.
Cuándo me diagnosticaron TLP (Trastorno límite de la personalidad) intentaron buscar la raíz del problema y llegaron a la conclusión (totalmente cierta) que lo que me hizo estallar fueron los abusos sexuales.
En mi caso, empezaron con seis años.
Los abusos sexuales, en la mayoría de casos, dejan secuelas, secuelas importantes.
No es cómo un resfriado, que se te pasa y listo.
Los abusos sexuales son cómo un tatuaje. Algo que va contigo para siempre (e incluyo sus secuelas)
Con ésto no quiero decir que tengamos que ser unas amargadas.
Podemos llegar a ser felices.
Hay gente que es feliz y que con terapia y ayuda, supera éstas secuelas y sigue adelante, pero el tatuaje sigue allí.
Digamos que no se supera, se aprende a vivir con ello.
Y si, ocurrió hace mucho tiempo....tanto, que me marcó de por vida y mi mente jamás lo olvidará.
Y en mi caso si que sirve de mucho remover el pasado, lo que pasa es que hay mucha gente a la que no le gusta leer u oír ciertas cosas.
Pero yo tengo que seguir con mi lucha, que es mi terapia.

¡Pero si solo era un juego de niños! ¿No estarás exagerando las cosas? ¿Puede ser que haya parte de imaginación en tus recuerdos?

En mi caso, NADIE me ha preguntado nunca ésto.
Cuando se lo comente a mis padres, solo bastó decir que abusaron de mi cuando tenía seis años.
Que fué desde los seis a los catorce y el nombre de la persona.
Lágrimas en los ojos.
Me abrazaron. Y desde entonces he tenido su apoyo incondicional.
Hace falta decir que no fué un miembro de la familia. Fué un amigo muy íntimo de la familia.
Si que le han echo ésta pregunta a mi madre y a mi hermana.
Cómo si yo, por culpa del TLP, me estubiera inventando los abusos, incluso llegaron a decir que manipulé los tests del hospital, para engañar al psiquiatra y que saliera positivo en abusos sexuales (como si se pudiera elegir)
Cosa que me cabrea y no consiento.
Supongo que cada vez queda más que claro que si que he sido abusada. Y que obviamente a la familia del abusador no le gusta que yo hable de ésto, pero lo siento, no son imaginaciones mías.

¿Te penetró, o sólo te tocó? ¿Pero fue una vez o varias?

Creo que ésto carece de importancia, sinceramente.
Y la gente que ha sufrido abusos estará totalmente de acuerdo conmigo.
Desde fuera, muchas veces se intenta buscar el morbo.
A mi que me gusta mucho el cine, pondré un ejemplo.
Nunca he podido ver la película: Los hombres que no amaban a las mujeres 
Toda la gente que conozco la podía ver y se leía el libro. Y unas críticas excelentes.
Pues yo no pude. Era llegar a una escena donde la chica era violada brutalmente y tenía que parar la película.
Bien, ésta película fue un super taquillazo. ¿Por el morbo? seguro que si, apuesto a que si, a parte de su buena base, imagino, sino no hubiera llegado a ninguna parte.
Bien, comparemos otra película: No tengas miedo Otra pelicula que trata los abusos sexuales, pero desde otro punto de vista muy distinto.
Ninguna escena de sexo violento, no obcena.
Solo se centran en ver cómo lo vive la persona que está siendo abusada. Su comportamiento, sus miedos, etc...con mucho tacto y delicadeza.
¿Taquillazo? No. La gente que no ha sufrido abusos no entiende la pelicula. (a no ser que entiendan bastante del tema. Psicólogos, psiquiatras, educadores, etc...)
Así de sencillo. 

Pues lo mismo pasa en la vida real.
Puede quedar igual de traumatizada una persona a la que solo se le han practicado tocamientos puntuales durante seis o siete años, o otra que solo fué violada una o dos veces.
¿Por qué? Porqué cada persona es distinta y la mente de cada persona es distinta.
Incluso hay gente que no recuerda nada y de golpe en su madurez le vienen recuerdos. (Ésto ocurre cuando los abusos han sido tan graves que tu mente los tapó)

Cada persona es un mundo.

Parece que te tomas el abuso sexual cómo estandarte de tu vida. Supéralo ya.

No diría tanto, pero casi que si.
Recordemos que una persona que ha sufrido abusos sexuales es cómo la que lleva un tatuaje para toda la vida o la que lleva silla de ruedas.
¿Como vas a estar diciéndole a un paralítico que lo supere?
Entendamos que si, que lo nuestro es nuestro tatuaje mental, y que no hace falta que nos lo vayan pinchando cada dos por tres.
¿No os habéis preguntado que quizá hay mucha gente que ya lo ha superado pero que os molesta verlos con éste tatuaje?
Quizá como ver a gays por la calle o gente con discapacidad....
¿Es que sigue siendo un tema tan tabú? (Si)
Reflexionad.
En mi caso, aún lo tengo que superar, cierto, pero el tatuaje no desaparece.

Tal vez no deberías contarlo... No hace falta que lo sepa todo el mundo.

Una de las primeras cosas que me recomendó la psiquiatra cuando le comenté que quería confesar los abusos a mis padres fue que si realmente estaba segura adelante.
Me advirtió de los pros y los contras diciéndome que podría ser posible que me dieran la espalda, pero aún así me arriesgué.
Mi psiquiatra se alegró mucho, porqué dijo que en éstos casos lo que hay que hacer es: DECIRLO.
Pero evidentemente nunca se puede obligar a una víctima a hablar si no quiere.
Cómo mucho a veces los niños ya hacen el esfuerzo de contarlo a los psicólogos y de éstos pocos, otros pocos lo acabarán contando a sus padres, etc...
Cualquier especialista (psicólogo, psiquiatra, etc....) te dirá ante un caso cómo éste que lo más recomendable es hablar, decirlo.
Y ésto de que no hace falta que lo sepa todo el mundo....bueno.
A según que personas no les interesa que lo sepa "todo el mundo" para que su imagen no quede sucia.
Pero por experiencia propia digo que yo, cómo persona adulta, y por los abusos que he pasado, tengo derecho a hablar de ésto cuando quiera.
No he firmado ningún pacto de silencio.
Ya callé durante demasiado tiempo.
Quien no quiera oír que se tape los oídos. Quien no quiera leer, que no lea.
Soy una persona libre que habla de su vida. YO NO TENGO QUE AVERGONZARME DE NADA.

¿Puedes tener relaciones sexuales?

Hay gente que le quedan secuelas de por vida con ésto y no puede tener relaciones sexuales.
Hay gente que es todo lo contrario.
Depende mucho de la persona y de las épocas.
Yo ahora soy una persona adulta pero estoy pasando por una época complicada, éso no significa que no pueda tener relaciones sexuales.
Las puedo tener, pero no siempre han sido satisfactorias.Empecé con promiscuidad y el fantasma de los abusos sexuales me ha afectado y me afecta bastante en éste tema, pero no me atormenta, que es lo importante.

¿Por qué a mi?

Cómo dice Némesis en su blog: todas nos hacemos ésta pregunta.
Y es cierto.
En que se basó aquél energúmeno para elegirme a mi y no a otra (a parte de otras de las que tengo constancia)
Algunos especialistas dicen que es por la debilidad.
Quizás yo era una niña frágil inocente. Si, lo era. Pero nadie le dio permiso para destrozarme la infancia.
No sé que vio en mi para decidir romper mi inocencia y satisfacer sus necesidades sexuales, pero ahora ya no hay marcha atrás.


Ni justicia adelante.

Sólo yo puedo seguir adelante, es lo único que espero de la vida.
Luchar y hacer lo posible, cómo superviviente, para curar-me de todo ésto y sus secuelas.



1 comentario:

  1. hasta ahora con mis 24 años nunca hable con alguien que le haya pasado lo mismo que a mi y cuando leo estas cosas pienso...asi que no estoy sola!

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