jueves, 1 de noviembre de 2012

MI RENACIMIENTO


Tengo 39 años, quiero invitarles a mi renacimiento, a una nueva etapa en mi vida, la de trabajar mi autoestima y poder personal, estas son las palabras que he escrito, tienen gran y profundo significado para mi, representan mi compromiso personal para sanar, las he leído en terapia ayer y hoy quiero compartirlas con ustedes. 

Para comenzar esta etapa, decido conciliarme con mi pasado, no sé si fui concebida con amor, se esperaba la venida de un niño y nací yo: Bella, sonriente, sana e iluminada. Si mis padres no fueron felices con mi llegada, hoy decido perdonarles, YO me alegro por mi nacimiento. No sé en qué condiciones o situación emocional fui creada, pero obra de Jehová soy y toda obra de sus manos es buena, santa y perfecta. Envió aliento de vida al vientre de mi madre y me creo. Si soy creación de Jehová, soy creación de amor. TODA yo soy luz, amor y sanidad. 

Acepto y me enorgullezco de la madre que Jehová me dio, hoy puedo reconocer y valorarla por lo que fue y es: una mujer valiente, víctima de violencia, que sufrió y aún sufre mucho. Una mujer como yo, con virtudes y errores. Y tomo lo bello y bueno que de mi madre tengo y lo acuno en mi pecho. Me heredó su nombre, el cual honro manteniéndome viva hasta hoy, haré con él muchas cosas impresionantes, lo haré mío, le imprimiré mis dones, cualidades, debilidades, fortalezas, estará lleno todo de mí. Lo acepto y respeto con todas sus dualidades.

De mi padre hoy tomo sus enseñanzas de cómo manejarme en la vida, tomo lo bueno y dejo en el pasado el dolor, el odio y la rabia. Ni sus palabras, ni sus acciones me dañan más. Siento compasión por su condición humana, pero hoy me quito la responsabilidad de salvarlo, hice mucho por él, lo amé, fui y soy excelente hija, más de lo que él merecía y no hay duda en mí de que procedí y actué siempre que pude para ayudarlo. Ahora comprendo con conciencia clara y plena, que hay demonios y batallas que se libran solas. Yo libro la mía y el la suya. No es mi responsabilidad hacerlo feliz.

No soy responsable de las acciones de mis padres, ni de sus errores, pero sí de cómo reacciono ante ellos, por eso hoy decido que no soy huérfana, que ellos fueron y son parte importante de mi pasado y presente, de mi vida y los acepto, tomo lo bueno y continuo mi vida.

Hoy decido conciliarme con mis raíces, eso incluye a mi familia materna y paterna. Acepto a los abuelos que me tocaron, más no sus enseñanzas, me distancio de ellas, por mi propio bien. Me distancio y pongo fin a la cadena de abusos, incestos y violencia que hasta mi generación se ha dado. Hoy soy una mujer diferente, HOY es el comienzo de mi RENACIMIENTO.

De mis tíos y tías, recupero los recuerdos de cariño, alegrías, juegos y compartirse  y todo lo demás, lo que me daña y hace sufrir, me comprometo a trabajarlo para dejarlo ir. Hoy no siento que estoy sola. Mi familia soy YO y todo lo que YO construya y a todo lo que de cabida. Yo decido con quién compartirla. Yo soy dueña de mi vida.

Hoy es el inicio de nuevos patrones y rutinas de vida, hoy me percibo en proceso de sanación, todas mis moléculas trabajan a mi favor, regenerando lo dañado, convirtiéndolo en sano. Hoy veo hacia dentro y me gusto. Hoy mi reflejo es precioso y todo lo que sale regresará a mí, por eso soy responsable de mis emociones y acciones. Quiero darle la bienvenida al amor propio y comenzar una nueva y sana relación conmigo misma.

Este es el primer escrito que sella mi compromiso para crecer, amar, vivir, sanar y compartir esa sanidad.

Soy luz, soy sanidad, bella obra de Jehová.

RELATO DE UN SOBREVIVIENTE.

1 comentario:

  1. Hermoso renacimiento, hermosas tus palabras, tu sentir, tu perdón, todo en este escrito es hermoso...

    Te felicito por la decisión de librarte de unpasado y unas relaciones tormentosas para dar paso a puras cosas buenas y al amor puro... Gloria a Dios...

    Un abrazo...

    ResponderEliminar

Participa con tus contribuciones y comentarios