martes, 6 de diciembre de 2011

NO TODO LO QUE SENTÍ OBEDECÍA A UNA REALIDAD.

«No le tengo miedo a lo desconocido, le temo a la maldad que esconden las personas y que se presentan como algo que no son. Hoy vivo tranquilo, pero el recuerdo pesa tanto en mí que tengo que estar constantemente en la búsqueda de mi propia identidad», texto tomado de la novela, Abandonados en la Oscuridad.



La marca de un abuso es profunda y como toda experiencia no la podemos olvidar, más aún cuando nos sentimos sucios, frustrados por aquello que nos invadió y que nos hizo ver todo diferente de cómo era en realidad la vida.

A veces, o en el mayor de los casos no tenemos confianza y no existe el ambiente para dialogar lo, no encontramos apoyo en la familia, no lo entendemos aún, no entendemos lo que nos hicieron o están haciendo.

El fortalecimiento de la inteligencia de un niño va redefiniendo su personalidad, pero cuando esta inteligencia entra en el laberinto de lo incomprensible y de la manipulación, cae en el hoyo de la sobrevivencia, lugar en que los sentimientos se agudizan y distorsionan la realidad misma.
Algunos nos refugiamos en Dios, creíamos que encontraríamos la sanación, pero ordinariamente Dios no nos saca de la realidad, tenemos que manejarlo y  reconocerlo nosotros mismos. Fuertes emociones invadieron mi vida, desastrosos pensamientos me consumían día a día, el miedo era el que guiaba mi vida, ¿cuál era mi rumbo?, ningún lugar.
Todo lo que sentía era por aquella horrible experiencia, aquel abusador me hizo creer que yo lo quería, que yo lo había deseado, cuando la diferencia era de edad era casi 10 años y yo con tan solo 11 años de edad, me lo creí por mucho tiempo.

Tuvieron que pasar años y tuve que apartarme de todo, perdí muchos años, entonces tomé conciencia de la manipulación y de las carencias de mi infancia, me perdoné, me redefiní.
Algunas veces me invaden sentimientos, pero solo son sentimientos, no obedecen a una realidad, mi realidad es hoy y yo tengo el timón de mis decisiones.

Juan M. Castro
Autor de la novela, Abandonados en la Oscuridad
www.abandonadosenlaoscuridad.com

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