De las batallas libradas ...

Quiero hablar un poco de las "batallas libradas"... Las guerras que "gano" a diario... Esas que me parecen imposibles cuando las estoy "atravesando" de esas en que en el momento en que las vivo, siento que no "las librare" y creo que el "enemigo" lleva las de ganar... Pero pasan las horas, el destino y la vida me dan una tregua. A veces lo hacen ellos, y yo le indico a mi cabeza que "no ha hecho mucho" Llega la noche, con la noche las horas de destinadas a dormir, a veces lo hago... a veces no... A veces el enemigo me persigue hasta lo más profundo de mis sueños y debo seguir "luchando" contra él, pues se convierte en pesadilla... Las horas siguen su curso... el sol aparece! Respiro.... Sigo aqui, sigo viva y gané otra batalla de 24 horas... SIGO AQUI... Estoy en el camino.

Del libro "El Coraje de Sanar" comparto lo siguiente, me ayuda a darme cuenta que existe:

"UN CLARO EN LAS NUBES"

Laura paó una vez un par de años en Ketchikan (Alaska), la capital de la lluvia en América del Norte, donde la precipitación anual media es altísima - Siempre estaba lloviendo, estabamos en una isla y el cielo estaba siempre gris, tormentoso y nublado. Me olvidé de como era el sol. Pero cada vez que salía de ahi, tenia la experiencia más increible. El avión despegaba. Como siempre, estaba lloviendo, pero a los pocos segundos atravesábamos las nubes y salíamos a la luz del más brillante sol inimaginable. Siempre estaba allí, sólo que yo no podía verlo desde el suelo-. Lo mismo ocurre en la curación. Esa persona en la que deseas transformarte está ya contigo, lo que ocurre es que no siempre puedes verla. Si te mantienes centrada en el camino que te falta por recorrer en lugar de volver la vista atrás a comprobar lo recorrido, te quedas presa en la tormenta y olvidas que hay un sol brillando arriba. Pierdes la perspectiva. Conectar con la quietud interior es una manera de recuperarla, una manera de recordar que es algo más que esa pobre niña víctima de abuso que llora de dolor y sufrimiento. No es que una trascienda al abuso o se libere de sus partes "malas", es más bien que UNA SE AGRANDA, se ensancha para abarcarlo todo. Se comienza a ver a un YO que no está metido en la lucha"

Entonces, después de "mis últimos acontecimientos" y de 2 días seguidos en sesión con mi terapeuta llego este día a la conclusión que : "No estas metida en la lucha, pues uno mismo se convierte en esa lucha" Como el sol... que esta ahi, aún en los días tremendamente nublados, la que "soy" y a veces "no se ni quien es"... ya esta conmigo, sólo que no siempre puedo tener el enorme gusto y placer de verla! De verme...

Alma B. V.