martes, 30 de agosto de 2011

Claves para transformar tu actitud.


"Una autoestima baja puede llevarnos a soportar situaciones y condiciones negativas para nosotros, al pensar que no seremos capaces de superarlas"

Si crecimos en una familia donde se buscaba un culpable de todo lo negativo que sucedía, en lugar de ofrecer soluciones a esos conflictos para que no se repitieran y pudiéramos sacar algo positivo de esa experiencia, seguramente aprendimos a defendernos y a repetir frases como: "Yo no fui", "yo no estaba ahí"... porque en realidad no éramos responsables de lo que había pasado y en lugar de ganarnos una disculpa y una frase de reconocimiento, nos regañaban y hasta castigaban sin razón o simplemente porque, si cometíamos un error involuntario, no había espacio para decir la verdad y tener la oportunidad de corregirlo sin que recibiéramos una reprimenda.

Aprendimos a vivir a la defensiva, sin darnos cuenta de que, muchas veces, esta actitud nos lleva a reaccionar tan agresivamente como lo hacen aquellas personas de las que supuestamente nos defendemos. Es posible que al hacerlo nos sintamos justificados, ya sea porque el otro comenzó la discusión, porque nos ofendió o porque estamos tan acostumbrados a que nos ataquen y traten de culparnos por algo que no hemos hecho, que ya simplemente reaccionamos en automático, sin conciencia de lo que hacemos o decimos para defendernos.

Tendríamos que reflexionar sobre nuestro comportamiento defensivo, sin justificarnos, de forma objetiva y realista, para descubrir qué lo origina y si a través de él podemos realmente solucionar o aclarar el conflicto que enfrentamos, porque, quizás, pudiéramos agravarlo con nuestra reacción y actitud. Mientras tengamos una disculpa para actuar como lo hacemos no cambiaremos nuestro comportamiento y, lo más grave, no evitaremos que vuelva a repetirse.

Recuerda que serás tú quien tenga que asumir el control y la responsabilidad de la situación, pues sólo a través de la voluntad, el valor, la determinación y la perseverancia podrás resolverlas y superarlas para experimentar la plenitud que da poner nuestros asuntos en orden y en paz.

Claves para transformar tu actitud.

Perdona y suelta. No puedes seguir viviendo en función del pasado. Vamos, es tiempo de pasar la página tomando lo mejor de todo lo que viviste y mirando hacia el presente con una actitud mucho más positiva. 
No permitas que el pasado doloroso se interponga entre tú y la felicidad, perdona, aprende y sana.

No buques las tentaciones. No te expongas a aquellas situaciones que te son difíciles, creyendo que puedes hacerlo solo y sin salir herido de ellas. 
Mantén la distancia con aquellas personas que te afectan, mientras te fortaleces internamente, para poder enfrentarlas cuando te sientas preparado para resolverlas y superarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Participa con tus contribuciones y comentarios